Residentes del conjunto Tángara II, en la localidad de Bosa al sur de Bogotá informaron hacia el mediodía de este jueves 1 de enero sobre el fallecimiento de una menor de dos años. Según varios reportes, la pequeña cayó accidentalmente desde la ventana de su apartamento, en un décimo piso.
Merly Gómez, familiar de la niña, le contó a varios medios de comunicación colombianos que esta era “una bebé muy alegre, demasiado alegre, y la verdad muy triste por lo que pasó”. La misma comentó que el accidente sucedió hacia las 12:40 de esta tarde. “Me dijeron eso, que fue un accidente, que la ventaba estaba mal cerrada y que la bebé se fue por la ventana, nada más”.
De acuerdo con el mayor Diego Rozo, comandante de la Policía de Bosa, que “de inmediato se activan las alarmas para que organismos de salud vengan a verificar la situación, pero desafortunadamente la menor fallece en el sitio”. De igual manera, confirmó que se trató de un accidente.
Según relatan otros testigos de los hechos, como Ruby Lombana, quien vive en el conjunto residencial, ambos padres de la menor se encuentran muy consternados . “Fue bastante doloroso para todos aquí”, agregó, señalando que la familia de la pequeña es de escasos recursos, por lo que se está organizando una colecta para cubrir los gastos funerarios.
De acuerdo con Noticias Caracol, la familia proviene de Montería, ciudad a la que tienen intenciones de volver para llevar a cabo el sepelio y demás actos fúnebres. Por el momento no se conocen más detalles sobre el asunto o la forma de colaborar con los gastos.
Han sido días ocupados para las autoridades bogotanas en términos de protección de menores de edad. Basta con mencionar el caso de la pequeña Sara Sofía Galván, quien ya completa 77 días desaparecida y sobre quien se obtuvo nueva información en la noche de ayer.
Noticias RCN divulgó un testimonio brindado por Carolina Galván, madre de la niña, a los investigadores de la Fiscalía General este 31 de marzo.
De acuerdo con el relato de Galván, Nilson Díaz, su pareja sentimental, es el responsable de la muerte de la niña, en eventos aún por determinar ocurridos el 27 de enero de 2021 y de haber lanzado el cuerpo sin vida de la niña a un caño.
En el relato de Carolina abundan detalles sobre cómo ambos fueron indiferentes con los síntomas de la niña y, posterior a su deceso, mintieron para obtener el bono alimenticio que brindaba el jardín al que la niña asistía.
Galván, quien ejercía la prostitución, habría salido a trabajar el 27 de enero, pero al no conseguir clientes, regresó a su casa y encontró a la niña durmiendo, por lo que procedió a descansar.
Pero dos horas después, el hombre la despertó: “A las seis de la tarde Nilson se para a mirar la niña, cuando él manda a los niños para la sala y me llama: ‘¡Caro, venga! Cuando yo veo a la niña botando espuma por la nariz, entonces, yo me ataqué a llorar y llorar y empezaba a mover la niña para que se despertara y ya no despertó”.
La madre de Sara Sofía informó que el hombre se encargó del cuerpo de su hija, luego de dejarla en su cama por un tiempo: “La dejamos como media hora ahí y al rato Nilson coge una cobija azul oscura. Nilson envolvió la niña toda de pies a cabeza y la metió en un costal blanco de fibra blanco y la dejó en la sala”.
Después de que el hombre dejó el cuerpo de Sara Sofía en el costal, ambos se fueron a dormir. Carolina Galván contó que los otros niños, hijos del hombre, percibieron que Sara Sofía estaba muerta, le preguntaron a su padre sobre el estado de la niña sin que éste supiera explicarles de la situación.
“Todos los cuatro niños se dieron cuenta que Sarita estaba muerta. Ellos preguntaban qué le había pasado a Sara y Nilson decía que no sabía por qué había pasado eso. Yo no podía dormir y miraba cada rato para la sala a ver si la niña de pronto la escuchaba llorar y la podía sacar”.
Entre tanto, la pareja reclamó el bono alimentario correspondiente a la manutención de Sara Sofía. De acuerdo con el registro de la Fiscalía, esto ocurrió el pasado jueves 28 de enero; según se desprende de la versión de Carolina, Nilson Díaz le pidió a ella mentir en el jardín infantil donde la niña estudiaba: “Allá me preguntaron que qué pasó con la niña. Nilson antes de entrar me había dicho que dijera que la había dejado cuidando con una señora y así dije yo cuando me preguntaron por ella”.
“Ahí sí me dieron el bono y nos fuimos para la casa y el cuerpo de la niña estaba ahí, es decir, estaba desde el miércoles en la noche, que fue cuando murió. El jueves todo el día y toda la noche”.
El relato de las acciones de Díaz y García concluyó el viernes 29 de enero, cuando el hombre le contó que había lanzado el cuerpo de Sara Sofía a un caño.
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