Matarife, la serie sobre Álvaro Uribe, creada por Daniel Mendoza Leal, consiguió dos premios India Catalina en la edición número 27, que se realizó el pasado 26 de marzo. La producción web obtuvo el premio del público y ganó también en la categoría Mejor producción de serie documental.
Como en su lanzamiento el pasado 22 de mayo de 2020, como en los recientes premios India Catalina, la serie despertó molestias en varios sectores del país que han esbozado críticas en contra del certamen y de sobre la producción audiovisual.
Este jueves, en su columna de la Revista Semana, la periodista Salud Hernández cuestionó que esa producción fuese premiada, porque considera que contiene mentiras que pueden perjudicar el debate público de la política.
La periodista española, radicada en Colombia, calificó la serie de “periodismo cloaca”, con posturas militantes, sin profesionalidad y que “se alimenta de espolear los odios viscerales que circulan por las redes sociales”.
Hernández hizo la salvedad de que los ganadores fueron elegidos por el público, pero aseguró que espera que los jurados sientan vergüenza por haber premiado una serie que, según sus palabras, “atenta contra la ética y la seriedad”.
“Hoy miles celebran los galardones porque el objetivo de las diatribas de Matarife es Álvaro Uribe. Pero habría que advertirles que en el futuro lamentarán que alguien realice un engendro parecido sobre un personaje de sus afectos. Porque al paso que vamos, en el nuevo universo de las redes, plagadas de noticias-mentira, de campañas de desinformación masiva, tarde o temprano imitarán a los endiosados ganadores del India Catalina y elaborarán un lanzallamas igual de efectivo”, señaló Hernández.
La periodista, principalmente enfocada en el cubrimiento del conflicto armado colombiano, señaló que en medio de la campaña electoral, un premio a una serie que para ella contiene mentiras y un claro mensaje político, puede terminar avalando utilizar el recurso de las noticias falsas para atacar candidatos.
Incluso fue más allá y aseguró que los jurados debieron imponer un límite, pese a que fuera el público el que selecciona los ganadores, porque de lo contrario, “más adelante se verán abocados a entregar una distinción a un movimiento nazi, a uno xenófobo o uno misógino”, escribió la periodista.
Calificó la serie de “basura” y señaló que ese tipo de contenidos siempre serán una afrenta para el periodismo, e incluso un mal ejemplo para las personas jóvenes que inician en el ejercicio del oficio. “Supongo que ellos tendrán claro el modelo de información que les gustaría que se impusiera en el país, los ejemplos a seguir para los periodistas jóvenes”, escribió Salud.
Para la periodista de Semana, ese tipo de contenidos puede representar una amenaza para la democracia, que “expertos” han alertado sobre los peligros de los productos “efectistas” que puede hacer cualquier persona “que carezca de escrúpulos, sea hábil y posea algunos conocimientos de las técnicas audiovisuales”.
Hernández señaló que esos contenidos pueden ser populares en una población joven que, según ella, no suele confrontar la información con otras fuentes. Así mismo, considera que las noticias falsas son “casi imposibles” de desmentir y cuando se logra, persiste la duda en algunas personas.
Aseguró que en la campaña electoral para las elecciones legislativas y presidenciales de 2022, algunos candidatos podrían recurrir, si están dispuestos y tienen los medios, a realizar productos similares en contra de algún contrincante.
Propuso que los candidatos acordaran un debate democrático de juego limpio, pero señaló que debido al numeroso grupo de posibles aspirantes, algunos necesitarán llamar la atención y podrán tomar esas herramientas de las redes sociales.
“Pero ya el India Catalina santificó el método y comunicó al país que es tan legítimo ese pseudodocumental supuestamente periodístico como uno riguroso y serio. Abrieron la veda del todo vale con tal de tener éxito”, concluyó Salud.