El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) emitió un comunicado refiriéndose a los hechos ocurridos en Bogotá el pasado domingo, cuando un niño de doce años fue atacado por varios perros en su propia vivienda, en la localidad de Ciudad Bolívar.
La entidad manifestó que, un equipo de la Defensoría de Familia de la Regional Bogotá se desplazó al Hospital Meissen para verificar presencialmente las condiciones de salud del niño lesionado y abrió un Proceso Administrativo de Restablecimientos de Derechos a su favor.
Posteriormente, el equipo se trasladó a la vivienda donde ocurrieron los hechos. “Allí encontró otros dos menores de edad, de 17 años y 8 meses de edad. Dada su situación de riesgo, el equipo solicitó la apertura de procesos de protección para ellos”, expresó la entidad.
Después de este proceso, el ICBF citó a la madre del niño para la verificación de derechos de estos dos menores de edad, pero ella no se presentó. Ante la situación, los profesionales realizaron una nueva visita a la vivienda y la encontraron en completo abandono.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar aclaró que, en diciembre de 2020 recibió una denuncia ciudadana por la presunta situación de riesgo del niño en condición de discapacidad, la cual fue debidamente verificada. “En ese momento, la madre aportó todas las pruebas para establecer que el niño tenía todos sus derechos garantizados”, informaron.
Finalmente, El ICBF reiteró que la protección y garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes es corresponsabilidad de la familia, la sociedad y el Estado, y “los padres de familia son los primeros responsables de su cuidado”.
<b>Así se presentaron los hechos</b>
En la tarde del Domingo de Ramos, los vecinos del barrio El Reflejo, de la localidad de Ciudad Bolívar en el sur de Bogotá, escucharon los gritos desesperados y el llanto de un menor de edad al interior de una vivienda pidiendo auxilio.
El hecho se presentó en horas de la tarde y los vecinos, al escuchar que los gritos del niño de doce años de edad eran muy fuertes, decidieron llamar a las autoridades del cuadrante para verificar qué le sucedía al menor.
Los policías encontraron que el niño se encontraba solo y en la vivienda no había nadie. Al ver al interior de la casa, los uniformados alcanzaron a observar que el niño tenía heridas abiertas en varias zonas del cuerpo y estaba casi inconsciente. A su alrededor, había cuatro perros de raza pitbull.
Debido a la situación, los uniformados decidieron retirar una teja de la vivienda para lograr acceder al lugar y rescatar al niño. Al parecer, los perros lo atacaron hasta hacerle perder el conocimiento.
La comunidad y los uniformados lograron retirar al niño y lo llevaron, a bordo de un carro particular que se prestó, hasta el Hospital de Meissen para su atención médica. Según indicaron los vecinos, el menor tiene una discapacidad y debe movilizarse en una silla de ruedas.
La vivienda donde se encontraba el menor es hechiza, tiene una pared frontal y los alrededores están cubiertos por tejas de zinc, en una esquina del barrio que da a un potrero de la comunidad.
El coronel Livio Castillo, comandante operativo de seguridad ciudadana número 2, aseguró que en el lugar se encontraban al menos seis caninos, cuatro de ellos de raza pitbull, potencialmente peligrosa, los cuales habrían atacado al menor.
Miembros del grupo especial de Protección Ambiental y Animal capturaron a los perros y los pusieron a disposición de la autoridad distrital competente.
Desde ese momento, las autoridades empezaron las investigaciones correspondientes para determinar a quién corresponde el menor y si se trata de una situación de maltrato o descuido por parte de los cuidadores, así como las condiciones en las que vivía.
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