La Fiscalía General de la Nación anunció, el pasado 30 de marzo, que tienen más pruebas que evidencian una presunta responsabilidad de tres reconocidos empresarios brasileños en el escándalo de corrupción transnacional de Odebrecht.
El Grupo de Tareas Especiales dispuesto por el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, para investigar el caso de corrupción encontró, según informaron por un comunicado, elementos de prueba que demuestran la posible participación de los directivos brasileños de la multinacional en actividades ilícitas realizadas en el territorio nacional.
Por esa razón, el organismo solicitó la orden de captura internacional e imputará a los empresarios Hamilton Ideaki, Eder Paolo Ferracuti y Marcio Marangoni por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Ante la latente imputación, el ente acusador contará con uno de los estelares del caso de corrupción quien, en anteriores ocasiones, ya había declarado en contra de los empresarios imputados: el condenado exsenador sahagunense Otto Bula.
Según Blu Radio, Bula estaría listo para ampliar su primer testimonio contra los tres brasileños y espera el nuevo llamado de la Fiscalía. De acuerdo con Jorge Pizano, auditor de la Concesionaria Ruta del Sol II fallecido en circunstancias dudosas, Ferracuti habría sostenido reuniones con Bula y, de acuerdo con la primera imputación en su contra, el pago por la ayuda al sahagunense fue de 6.200 millones de pesos.
Por otro lado, Bula habría enviado al ente acusador unos chats que sostuvo con Hideaki en el que el exsenador le pide pagos al empresario por su labor moviendo influencias a favor de la gigante brasileña.
Hace algunos meses, la Fiscalía General intentó imputar varios cargos a los mismos directivos de la multinacional brasileña por las irregularidades que se registraron en medio del contrato para la construcción de la vía Ocaña–Gamarra.
No obstante, las nuevas evidencias que se han logrado recopilar advierten que la participación de los brasileños habría sido mucho mayor de lo que se consideró en un primer momento.
“El equipo de fiscales que seguía la investigación había intentado imputar a estas personas un evento relacionado con el contrato Ocaña – Gamarra. Sin embargo, el material probatorio y la información analizada por el Grupo de Tareas Especiales indica que, en su condición de directivos, habrían tenido una mayor participación y presuntamente estuvieron vinculados a una organización criminal permanente que se dedicó a cometer actos de corrupción en el país”, explicó la Fiscalía.
La casa por cárcel de Bula
El excongresista condenado por recibir sobornos de la multinacional Odebrecht fue concedido, bajo la orden de un juez de ejecución de penas de Bogotá, con el beneficio de casa por cárcel. De acuerdo con la investigación ejecutada en su contra, Bula es señalado de haber ayudado en los trámites de millonarios contratos relacionados con proyectos de infraestructura, a cambio de coimas de la multinacional brasileña.
La condición para que Bula salga, en las próximas horas, de la cárcel La Picota, en donde se encuentra recluido, es pagar una caución de 35 salarios mínimos legales vigentes, es decir, al rededor de 6.600 millones de pesos.
El excongresista lleva en prisión desde el pasado 17 de enero de 2017. El hombre está condenado por los delitos de enriquecimiento ilícito y cohecho, y recibe el beneficio de casa por cárcel por haber cumplido las tres quintas partes de su pena en una cárcel, además de la colaboración que ha tenido con las autoridades respecto al multimillonario caso de corrupción de la constructora brasileña.
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