En Pueblo Rico, Risaralda, permanecen nueve líderes indígenas amenazados por grupos armados

Completaron un mes nueve líderes indígenas del pueblo Emberá en el municipio de Pueblo Rico, al occidente de Risaralda, ante amenazas hechas contra sus vidas por parte de grupos armados que los obligó a abandonar sus resguardos para evitar retaliaciones contra miembros de su comunidad.

Además de los nueve líderes confinados en dicho municipio, habría alrededor de 45 personas, entre familiares y escoltas, en condición de desplazamiento por los mismos motivos de violencia.

La información fue reportada por el alcalde del municipio de Pueblo Rico, Leonardo Fabio Siagama, quien aseguró que se les ha brindado todas las garantías de seguridad, alimentación y techo, mientras coordina con el Gobierno Nacional y las Fuerzas Militares el retorno seguro a sus comunidades.

En palabras del funcionario: “Tenemos a estos líderes que fueron amenazados por desconocidos con sus esquemas de seguridad de la Unidad Nacional de Protección, ellos son nueve líderes con sus familias, para un total de 45 personas. Estamos esperando para después de Semana Santa convocar a Comité de Justicia Transicional, para pedir un concepto favorable a la fuerza pública y programar el retorno”.

No obstante, Siagama precisó que no cuenta con información sobre los responsables de las amenazas a los líderes indígenas y sus familias, pese a que las autoridades indígenas aseguran contar con indicios de quiénes son los que han amenazado a sus líderes: “Según las investigaciones de las autoridades indígenas, se trata de personas desconocidas que se están haciendo pasar por grupos armados ilegales”.

Entre tanto, seis indígenas de la comunidad embera katío oriundos del departamento del Chocó, decidieron no regresar a sus territorios junto a 400 de los suyos en la semana anterior, y permanecen en Pueblo Rico.

Aducen que la presencia de la guerrilla del ELN en el alto Andágueda no es garantía para sus vidas, pese a los esfuerzos oficiales para proteger a las comunidades indígenas.

El mandatario de Pueblo Rico aseguró que, tanto para las 45 personas que permanecen en el casco urbano como para los indígenas que optaron quedarse, se les brindará todas las medidas de protección y bienestar con las que cuenta el municipio.

Tan solo una semana atrás, familias indígenas de esta misma comunidad, desplazadas en Chocó, regresaron a sus hogares por acción de la Unidad para las Víctimas y autoridades territoriales.

Fueron 86 familias, que se encontraban en Pueblo Rico, Risaralda, las que regresaron a su territorio en Cebedé, Chocó, luego de haber permanecido fuera de sus resguardos por amenazas de parte de los diferentes grupos ilegales que buscan quedarse con sus territorios.

Óscar Campo, gobernador de Cebedé y líder del desplazamiento, quien aún permanece en Pueblo Rico, exigió al Gobierno Nacional que preste mayor atención a los pueblos indígenas, víctimas del conflicto armado.

El retorno voluntario de las 360 personas que comenzaron a llegar hasta suelo risaraldense, desde la primera semana de marzo, comenzó a las 9:30 de la mañana del 21 de marzo, con un primer tramo recorrido en jeeps y camionetas dispuestas para ello, entre Pueblo Rico y la vereda Dokabú, en el sector Agüita.

Así mismo, la Unidad para las Víctimas confirmó que fueron entregados 4.3 toneladas de ayudas humanitarias para la atención de los cerca de 430 indígenas del pueblo embera katío que llegaron desplazados al municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda.