Luego de tres años del crimen, la justicia colombiana condenó a uno de los responsables del secuestro y homicidio de tres miembros del equipo periodístico del diario El Comercio de Ecuador, raptados el 26 de marzo de 2018 en territorio colombiano.
El Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Tumaco, en el departamento de Nariño, dictó sentencia condenatoria en contra de Jesús Vargas Cuajiboy, conocido como alias ‘Reinel’, por haber participado en el crimen.
Según pudo establecer la Fiscalía, Ortega, Rivas y Segarra fueron retenidos por miembros de la estructura armada ‘Oliver Sinisterra’, entonces al mando de alias ‘Guacho’, dado de baja en 2019, en la provincia de Esmeralda, a donde habían llegado para hacer una investigación por atentados contra la población y la fuerza pública en la frontera Colombo-ecuatoriana.
Tras el secuestro, según la investigación, los tres miembros del diario El Comercio quedaron a cargo de alias Reinel. Días después, en el mes de abril, las autoridades hallaron en zona rural de Nariño los cuerpos de los tres periodistas asesinados.
“El abundante material de prueba recopilado por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales permitió conocer que alias ‘Reinel’, como integrante de la estructura residual Oliver Sinisterra, fue el encargado de custodiar a las víctimas durante la retención y tuvo conocimiento directo de alias Guacho, que ordenó el posterior asesinato”, señaló el delegado contra la Criminalidad Organizada de la Fiscalía General de la Nación, Javier García Trochez.
Jesús Vargas Cuajiboy, ante las pruebas, firmó un preacuerdo con el ente investigador y aceptó en medio de una audiencia, desde la cárcel de máxima seguridad de Cómbita Boyacá, su responsabilidad en el crimen. Según la Fiscalía, alias Reinel también realizó un acto de perdón ante los familiares de las víctimas.
Vargas Cuajiboy tendrá que pasar 28 años y 8 meses de prisión, según la sentencia dictada por el juez, por los delitos concierto para delinquir agravado, secuestro extorsivo agravado y homicidio agravado. Además, deberá pagar una multa equivalente a 5.056 salarios mínimos legales mensuales.
Esta es la primera condena en contra de los responsables del triple crimen. De acuerdo a la Fiscalía, el ente investigador está a la espera de la verificación de un preacuerdo con Gustavo Angulo Arboleda, alias ‘Cherry’; así como está próximo a iniciar la etapa de juicio contra Gustavo Ospina Sinisterra, alias Barbas; por los mismos hechos.
“La Fiscalía imputará a otros dos señalados integrantes de la ‘Oliver Sinisterra’. Se trata de Jesús Alfredo Segura Arroyo, alias Roberto; y Juan Carlos Portocarrero Cortés, alias Chuky. Estas dos personas permanecen en centro carcelario por un proceso que se les sigue por la muerte de tres investigadores del CTI en La Guayacana, en Tumaco (Nariño)”, agregó el ente acusador.
El fotógrafo Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, viajaron el 26 de marzo de 2018 hacia la frontera, para reportar la situación que se vivía en Mataje, Ecuador, a causa de hostigamientos criminales por grupos armados colombianos.
En un punto, fueron detenidos por miembros de la guerrilla de nombre Oliver Sinisterra, los bajaron del vehículo y perdieron cualquier tipo de contacto con los familiares. Dos días después el gobierno del presidente Lenin Moreno, en Ecuador, confirmó que estaban secuestrados.
Tras dos semanas de incertidumbre, el 12 de abril, los presidentes Moreno y Juan Manuel Santos, de Colombia, iban a reunirse, pero antes del encuentro llegó la información del fallecimiento por tres cuerpos hallados en zona rural de Nariño.
Al día siguiente, el Gobierno confirmó que los cuerpos correspondían a los periodistas desaparecidos del diario El Comercio. Desde allí empezó una petición de justicia y resultados en contra de la estructura narcotraficante y criminal que cometió el crimen.
El pasado 26 de marzo de 2021, tres años después del día del secuestro, los familiares de las tres víctimas fatales realizaron un plantón en Quito para pedir justicia, debido a que hasta ese momento no había resultados de los procesos penales contra los responsables.
Galo Ortega, padre de uno de los asesinados, y que participó en la medida de protesta frente a la casa presidencial ecuatoriana, habló con la Agencia EFE.
Con pancartas y gritos, familiares y amigos del equipo de prensa del diario El Comercio asesinado en Colombia, volvieron a criticar al Gobierno del presidente Lenín Moreno por la falta de transparencia y el supuesto ocultamiento de información relevante sobre el caso.
“La lucha no va a terminar, mientras Dios nos dé la salud estaremos al frente” para denunciar “a estas autoridades, a este Gobierno al que ahora lo calificó de asesino, igual que los que conformaron el comité de crisis” que el Ejecutivo creó en su momento para esclarecer los hechos, remarcó Ortega.
Pese a los incesantes esfuerzos por esclarecer la verdad, “no hemos tenido ninguna respuesta en estos tres años”, añadió Ortega que volvió a exigir que se desclasificaran documentos reservados del Gobierno en el momento del secuestro de los periodistas.
Galo Ortega, indignado y con quebranto en su voz, dijo que los responsables locales de la inseguridad de los periodistas, que derivó en su secuestro y asesinato, “se taparon y se lavaron las manos”.
“Entre ellos (autoridades) se tapan porque tiene culpabilidad”, pero los familiares “tenemos la esperanza que algún día habrá justicia”, insistió.
Ortega señaló que en el futuro se preparan otras actividades para mantener vivo el recuerdo de los tres integrantes del grupo de prensa y señaló que el próximo domingo se efectuará un recorrido en bicicleta por varias calles de Quito para resonar “la lucha por la verdad y la justicia”.