El juez sexto penal municipal, con función de control de garantías, de Cali acogió este sábado 27 de marzo la petición la Fiscalía General de la Nación para dictar medida de aseguramiento preventiva en establecimiento carcelario, a un hombre de 29 años, cuya identidad no fue revelada, por el secuestro de una menor de 12 años.
De acuerdo con el reporte del ente acusador, el hecho fue denunciado por la compañera sentimental del hombre y madre de la joven el pasado 21 de marzo, cuando este habría secuestrado a la pequeña tras sacarla de su vivienda en un barrio del sur de la capital del Valle del Cauca.
Tras esto se abrió la investigación que logró determinar que “el presunto implicado al parecer pretendía sacar a la menor del país, viajando con ella por carretera en un bus intermunicipal con destino a Pasto, Nariño, para luego llegar a Quito, Ecuador”, explicó la Fiscalía a través de un comunicado oficial.
Fue precisamente allí, en capital la nariñense, donde agentes del CTI de la Fiscalía y del Gaula Militar, tanto de Cali como de Pasto, ubicaron al hombre con la menor mientras se hospedaban en un hotel aledaño a la Terminal de Transportes. No obstante, la captura solo se dio cuando el sindicado pretendía abordar un bus en compañía de la víctima.
“La niña fue rescatada y trasladada a un centro hospitalario donde, tras la valoración médica y varios exámenes, se evidenció que había sido abusada sexualmente”, reportó la entidad, que acusa al hombre con los cargos de secuestro simple agravado en concurso con acceso carnal violento agravado, por los que podría pagar hasta 40 años de cárcel.
A pesar de ser capturado en flagrancia, el acusado no aceptó su responsabilidad por los hechos.
Se trata del segundo caso de este tipo resuelto esta semana. El primero fue reportado por las autoridades colombianas el pasado viernes 26 de marzo, cuando se logró el rescate de una menor de 14 años que había sido raptada de su hogar hace cuatro años por su padrastro. De acuerdo con el reporte oficial, el secuestrador la tenía sometida a duros abusos sexuales en una finca del San Pablo, al sur de Bolívar.
Según el Gaula de la Policía, el culpable de los hechos es Andrés Hernández, de 52 años, quien secuestró a la hija de su entonces pareja sentimental el 26 de febrero de 2017 en la vereda Betoyes del municipio de Tame, Arauca. Los hechos se dieron luego de un año de relación romántica entre los dos adultos.
Tras el rapto, agregaron desde la fuerza pública, Hernández amenazó a su expareja con enviar hombres del Ejército de Liberación Nacional, ELN, para hacerle daño si llegaba a denunciarlo con las autoridades.
Dicha intimidación fue efectiva durante un mes, cuando los instintos maternos llevaron a la mujer y su necesidad de proteger a su otra hija de 15 años, a buscar el apoyo de las autoridades colombianas por medio de una denuncia formal que abrió la puerta a una investigación, que se extendió durante cuatro años.
Según lo dicho al periódico El Espectador por uno de los encargados del proceso, “se da inicio a la búsqueda de información que conllevará la ubicación de la víctima, es así que mediante la entrega de volantes con la fotografía de la menor se logró reclutar una fuente humana, la cual tenía una grado de confianza con la familia del secuestrador y aportó información relacionada con los números de celular que eran portados por el secuestrador”.
De acuerdo con el relato de ese diario, fue gracias a ello que los investigadores fueron capaces de determinar que Hernández había desarrollado una especie de obsesión con respecto a su víctima, lo que lo motivó a tomarla por la fuerza y llevarla inicialmente a una zona rural de Barrancabermeja, en el departamento de Santander, dificultando la búsqueda.
El rastro se hizo más evidente en diciembre del año pasado, cuando el individuo decidió trasladarse con la menor hacia la finca donde finalmente serían encontrados. En palabras del agente del Gaula, “a mediados del año 2020, con la información relacionada con los números de celular portados por el secuestrador e integrantes de su familia, se realizó trabajo técnico en el que se logró establecer que estos números estaban asociados a cuentas de Facebook e Instagram”.
Gracias a dichas aplicaciones móviles, los agentes fueron capaces de obtener la ubicación geográfica del secuestrador, en el municipio de San Pablo, hasta donde terminaron llegando. Una vez en la población, el siguiente paso fue comenzar a hacer barridos, primero en la plaza de mercado cada fin de semana y luego finca por finca.
“Después de extensas jornadas de caminata e infiltraciones al lugar donde se encontraría la menor, el día 19 de marzo del 2021, se logró establecer la finca y la vereda en donde se estaba secuestrada, la cual está ubicada a 40 kilómetros del perímetro urbano del municipio de San Pablo, en una zona de total control por parte de los grupo al margen de la ley”, le explicó el agente al medio de comunicación.
Al llegar, se dieron cuenta que Hernández había llegado a una de las haciendas para laborar como mayordomo, presentando a la víctima como su pareja sentimental, de 17 años de edad. Para justificar ese cambio de edad, empleaba un registro civil falso, que también usaba para que la menor pudiera trabajar en la misma propiedad.
Con todo, las autoridades aseguraron que el hombre ya está bajo custodia y enfrentará cargos por secuestro, que da entre 12 y 20 años de cárcel; y acceso carnal violento con menor de 14 años, por el que también se otorga ese tiempo de castigo. La menor, por su parte, se encuentra en custodia de la defensoría de familia en San Pablo, que se encargará de restablecerle sus derechos antes de regresarla con su familia en Arauca.
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