El presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, conocido como ‘Timochenko’, envió una carta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), aseverando que hace “responsable al Estado colombiano” por la delicada situación de seguridad que presentan los excombatientes de las FARC en el país.
El excomandante de la guerrilla de las FARC indicó que, las más recientes medidas decretadas por el Gobierno de Iván Duque de expedir decretos orientados en la austeridad del gasto público ponen a los excombatientes “en inminente riesgo”.
“Es así como de manera creciente, la Unidad Nacional de Protección viene negando las autorizaciones de desplazamiento de los esquemas de seguridad que nos brindan protección, alegando la falta de recursos por cuenta de los recortes al presupuesto oficial”, manifestó Rodrigo Londoño en la misiva.
Asimismo, se refirió a la respuesta del alto consejero para la Estabilización y Normalización, Emilio Archila, a la carta enviada esta semana por el mismo Londoño al Congreso de los Estados Unidos, en la que solicitaba que hiciera un llamado al Gobierno para la implementación integral del Acuerdo Final de Paz.
En esta respuesta, Emilio Archila explicaba la inversión hecha por el Ejecutivo para la protección de los excombatientes y los esquemas de seguridad que se verían nutridos con nuevos escoltas para su protección.
“Unos esquemas de seguridad que no pueden moverse a lugares distintos de los sitios de su asentamiento por falta de fondos, constituyen una negación abierta al compromiso estatal de garantizar la vida y la integridad personal a quienes firmaron la paz y se reincorporan a la sociedad”, manifestó ‘Timochenko’ luego de mencionar que un solo día de conflicto costaba al presupuesto nacional más que estas cifras anuales argumentadas por el funcionario.
De igual forma, aseguró que desde la firma de Acuerdo de Paz han sido asesinados 262 firmantes, a la vez que han aumentado las amenazas y los desplazamientos en las diferentes regiones, sumado a la violencia que le cuesta la vida a líderes y lideresas en los territorios que tiene que lidiar con la negligencia gubernamental para enfrentar a los grupos armados que la producen.
Por último, indicó que frente a la negación de las misiones a los escoltas que protegen a los firmantes no solo los pone en riesgo inminente de muertes, sino que amenaza el trabajo político y las labores democráticas que adelantan los miembros del partido Comunes.
“Quiero dejar constancia ante ustedes que cualquier vulneración a nuestra seguridad, derivada de la negativa gubernamental a conceder los viáticos necesarios a los esquemas de seguridad, para que nos puedan acompañar a nuestras labores diarias, hará responsable al Estado colombiano de las consecuencias que puedan derivarse de la misma”, concluyó Rodrigo Londoño.
Rodrigo Londoño se quejó ante el Congreso de los Estados Unidos por el estado del proceso de paz
El líder del partido Comunes, surgido del Acuerdo de Paz entre el gobierno y la extinta guerrilla de las Farc, envió este 23 de marzo una carta al Senado de Estados Unidos alertando sobre una posible nueva ola de violencia en el país desatada por la faltas de implementación del texto que le permitió a él y a otros 13.000 excombatientes retornar a la vida civil.
Londoño recordó en su misiva que la administración del expresidente Barack Obama apoyó los diálogos de La Habana y el texto final quedó consignado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Así mismo recordó la carta del año pasado en que 94 congresistas norteamericanos le enviaron al Secretario de Estado “denunciando la lentitud del gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, su desidia para llevar las instituciones civiles del Estado a las zonas de conflicto, y su inquietante inacción para prevenir y judicializar los ataques contra los firmantes de la paz y los defensores de derechos humanos”.
Según el jefe del partido Comunes, “cada día que pasa sin desplegar los esfuerzos institucionales para implementar, de manera integral, el Acuerdo de Paz firmado, empuja a Colombia irreversiblemente más hacia la violencia de los grupos armados, el incremento de los cultivos de uso ilícito, la pobreza y la desigualdad, y nos aleja de la construcción de una paz duradera en nuestro país y región”.
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