Finalmente la Fiscalía llamó a juicio a Paul Naranjo y Julián Ortegón por ser los presuntos responsables del feminicidio agravado de Ana María Castro el 5 de marzo de 2020. Tras varias audiencias en las que se legalizó la captura de Naranjo, el ente acusador presentó el escrito de acusación en su contra donde explica por qué deben ser considerados responsables de la muerte de la joven.
La teoría que maneja el fiscal encargado del caso es que ese día ambos hombres lanzaron a Castro del carro en el que se movilizaban y que manejaba Paul. Esto se habría dado por un caso de celos porque minutos antes ella se estaba besando con Mateo Reyes, un amigo suyo, en la parte trasera del carro. Al joven lo habrían bajado del carro previo a la muerte de la joven de 21 años. Esto dice una parte del escrito conocido por Blu Radio:
“Encuentra este delegado, que, al no haber sobrevenido hasta este momento, elemento material o evidencia física alguna que modifique el encuadramiento típico que se hizo al momento de la formulación de imputación, se acusa formalmente a Julián Valente Ortegón y Paul Staniey Naranjo como presuntos coautores del delito de feminicidio agravado”
Tal cual confirmaron testigos, a Reyes lo hacen bajar del carro y después empujan a Ana María del carro, cayendo en el pavimento donde murió tras sufrir de contusiones fuertes. Uno de estos testimonios lo dio Alejandro Vega Novoa, un vecino del sector quien llamó a la línea 123 de emergencias para reportar que habían arrojado a una joven de una camioneta negra a la altura de la calle 80 con carrera 68, recoge Blu Radio.
“Se puede inferir con probabilidad de verdad que el pasado 5 de marzo de 2020, estando a la altura de la avenida Medellín 69 p -20, barrio Alejandría, localidad de Engativá de esta ciudad, los ciudadanos Paul Staniey Naranjo Calvo y Julián Valente Ortegón Mosquera, conociendo el notorio estado de alicoramiento en que se encontraba la victima Ana Maria Castro Romero (…), la lanzan o expulsan del vehículo camioneta Kia Sportage, color negra de placas FSP 598, cuando aún esta se encontraba en movimiento”.
Además, el fiscal dijo ante el juzgado 33 de Bogotá que el hombre explicó que la joven cayó “como si fuera un muñeco de trapo” tras haber zigzagueado en el pavimento, hasta que la lanzaron desde el carril central de la 80.
Este miércoles 25 de marzo, el juez adoptó una nueva decisión en la investigación: de acuerdo con la Unidad Investigativa de El Tiempo, durante la audiencia el funcionario ordenó que Naranjo, principal sospechoso de la muerte de la joven, permanezca recluido en la cárcel de máxima seguridad de Combita, Boyacá.
El juez ratificó, en la audiencia que se hizo a puerta cerrada, la decisión del juez de garantías de que el hombre permaneciera en aseguramiento intramural, por la presunta comisión del delito de feminicidio agravado. De acuerdo con la Fiscalía, se trata de un crimen y no accidente, como lo quiere hacer ver la defensa de Naranjo.
“Había mucho silencio en el carro. Vi por el espejo retrovisor a Ana María y a Mateo besándose y tocándose. Mateo le tenía una mano en el pecho y mi reacción fue parar y exclamar: Oiga es en serio: ustedes están en plan de pareja y deben ir a un motel (...) La reacción de mi amigo fue bajarse del carro, abrir la puerta y decirles que se bajaran. Agarró a Ana María y a Mateo de igual forma”, dijo Naranjo en su declaración que ahora es usada para argumentar en su contra.
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