En el juicio disciplinario que se adelanta en la Procuraduría contra el general en retiro Óscar Atehortúa, exdirector de la Policía, por presunta corrupción dentro de la organización, el coronel Albeiro Ruiz declaró e hizo fuertes revelaciones sobre presuntas amenazas que dirigió el general William Salamanca contra Atehortúa.
“Mi general Salamanca nuevamente se dirigió y le dijo: yo a usted jamás le voy a perdonar que haya acabado con mi excelente carrera institucional y, palabras textuales: yo a usted me lo voy a tirar y no descansaré hasta sacarlo por la puerta de atrás de la institución, y voy a acudir a la cercanía que tengo con el sector político y medios de comunicación”, indicó el coronel Ruiz, bajo la gravedad de juramento.
Este testimonio ayuda al exdirector de la Policía en su versión de que todo se trata de una retaliación del general Salamanca, quien denunció las presuntas irregularidades en un contrato de casas fiscales en el municipio de San Luis, en el departamento del Tolima y, también, por presuntas faltas del líder de la institución al investigar el caso.
Durante la audiencia, el coronel Ruiz además explicó que el general Atehortúa había ordenado citar a Salamanca en cuatro ocasiones, pero nunca acudió, pero eso sí llegó al despacho de manera sorpresiva para recriminarle que tenía información de inteligencia y un audio que supuestamente demostraba que lo quería sacar de la Policía, a lo que el director contestó que no era verdad.
Según la Contraloría, el plan de vivienda se abandonó hace cuatro años, lo que habría incurrido en un daño fiscal por $5.364 millones por el uso improductivo de los recursos que invirtió la Policía Nacional a través del Fondo Rotatorio.
El ente disciplinario reprochó “que, aparentemente utilizara de manera indebida la influencia derivada del ejercicio de su cargo, para que el inspector general de esa institución, mayor general William René Salamanca Ramírez, no diera curso a una actuación disciplinaria que estaba adelantando por posibles irregularidades ocurridas en el proyecto CENOP, en la que podía resultar comprometida su responsabilidad, lo que representaría una falta gravísima”, ante esto, la Procuraduría resaltó una reunión en 2019 entre el director de la Policía y el inspector en cuestión. En la cita, Óscar Atehortúa habría enviado a vacaciones a Salamanca por 400 días.
En una audiencia llevada a cabo el pasado primero de diciembre, los representantes de Atehortúa cuestionaron al inspector durante la primera parte de la audiencia, desde las 8 de la mañana. Posteriormente, fue el turno del director de la institución, compromiso que se extendió hasta las 7:10 de la noche.
Durante la diligencia, Salamanca reveló detalles del estado de las casas fiscales en el municipio del Tolima, las cuales, según su testimonio, se entregaron aún sin terminar su obra. Entre las dificultades, destacó “problemas de acceso, manifestaban problemas con las plantas de tratamiento de aguas residuales, problemas de mantenimiento, la piscina del comandante no funcionaba”.
A pesar de los señalamientos en contra del caso, Salamanca afirmó que seguirá al frente de la investigación. “Seguiré enfrentando la corrupción, sin dilación, seguiré atacando las expresiones de indisciplina interna para garantizar el futuro de mi policía”. Además, resaltó que no se estuviera acudiendo a esas audiencias si no se hubiese firmado el “contrato amigable” el 5 de abril del año 2014.
SEGUIR LEYENDO: