Avanza la solicitud para la protección de zonas en Riosucio, Caldas, donde podrían encontrarse cuerpos de desaparecidos

Así lo anunció el Movimiento Nacional de Víctimas de Estado (Movice) luego de realizar tres visitas al territorio ancestral junto a miembros de la JEP y de la Unidad de Búsqueda de personas Desaparecidas.

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Unidad de Búsqueda recibió 9.058 solicitudes para ubicar desaparecidos. Foto: UBPD
Unidad de Búsqueda recibió 9.058 solicitudes para ubicar desaparecidos. Foto: UBPD

Este miércoles 24 de marzo, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) informó que, avanza la solicitud para que sean protegidos algunos sectores en el municipio de Riosucio, Caldas, en los que se podrían encontrar cuerpos de personas desaparecidas.

Movice indicó que durante noviembre de 2020, y en febrero y marzo de 2021 se han adelantado recorridos en el territorio ancestral ‘San Lorenzo’, norte del departamento, junto a miembros de la Unidad de Búsqueda de personas Desaparecidas (UDPD) y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

En estos recorridos se ha buscado establecer y señalar los lugares en los que se encontrarían los restos de víctimas de desaparición forzada.

Estas visitas, que fueron lideradas por las autoridades indígenas del resguardo, posibilitaron medir el grado de afectación que han padecido estas comunidades a causa del conflicto armado, la vulneración de su derecho a habitar el territorio con dignidad y la violencia sociopolítica que han tenido que resistir.

De igual manera, Movice indicó que constató la necesidad de proteger este territorio en el que se busca decretar la medida cautelar, practicar la exhumación los cuerpos de los posibles desaparecidos y, por último, efectuar la respectiva entrega digna a la comunidad.

“No puede limitarse a la protección de los lugares, sino que debido a la magnitud y también las afectaciones colectivas y territoriales, además de espirituales que este tipo de hechos traen para las comunidades indígenas, es necesario avanzar en la construcción de un plan regional de búsqueda con carácter étnico y también un carácter que reconozca las cosmovisiones y también exigencias de las comunidades indígenas”, aseguró la integrante de Movice capítulo Caldas, Laura Montoya.

A su vez, Movice señaló que desde 2019 este proceso ha posibilitado la realización de espacios de concertación y diálogo sobre las medidas cautelares que se están solicitando, esto con el fin de reconocer los lugares y riesgos en este territorio en el que se cree se encuentran cuerpos de personas desaparecidas.

“Las organizaciones e instituciones aseguran que lo que sigue en el proceso es la realización de la audiencia territorial, dónde deberán intervenir las entidades regionales sobre lo que se ha adelantado en este tema, además del reconocimiento de los riesgos y la determinación de medidas o acciones de protección de los lugares recorridos”, indicó Movice.

Por último, aseguró que se expondrá la importancia de establecer un plan de búsqueda que asegure los derechos de la víctimas en encontrar a sus familiares en este territorio.

Antropólogos y funcionarios de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) exhuman un cuerpo en el cementerio de Dabeiba, departamento de Antioquia (Colombia). EFE/ Álvaro Ballesteros/Archivo
Antropólogos y funcionarios de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) exhuman un cuerpo en el cementerio de Dabeiba, departamento de Antioquia (Colombia). EFE/ Álvaro Ballesteros/Archivo

En Caldas fueron exhumados 24 cuerpos de personas desaparecidas durante el conflicto

Tras dos semanas de labores humanitarias en Samaná, Caldas, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) confirmó, en noviembre de 2020, que se recuperaron 24 cuerpos de personas que murieron en situación de violencia extrema durante la época de conflicto en la zona. Además se tomaron más de 180 pruebas de sangre a familiares de desaparecidos para poder hacer más fácil y rápida la identificación de esos cuerpos.

La UBPD pudo establecer que el 90 % de los cuerpos recuperados fueron enterrados como “NN” y son hombres entre los 17 y 45 años. La mayor cantidad de estos cuerpos fueron ingresados entre 2002 y 2007 al cementerio de San Agustín, de Samaná (Caldas), justo cuando hubo un recrudecimiento del conflicto armado en la región.

Así lo explicó a medios de comunicación la directora de la UBPD, Luz Marina Monzón: “Ha sido una acción humanitaria exitosa en el sentido en que hemos podido recuperar del cementerio San Agustín de este municipio 24 cuerpos que pueden corresponder a personas desaparecidas y cuyas identidades debemos verificar y establecer las circunstancias en las que perdieron la vida”.

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