Al tiempo que se conocía la noticia de que un nuevo cortometraje titulado ‘Hijo de Sodoma’ competiría por la Palma de Oro del festival de Cannes, uno de los más prestigiosos del cine a nivel a mundial, la productora afrontaba una tutela impuesta por la madre del protagonista en Colombia.
El documental quedó en la selección oficial del Festival 2020, una edición cancelada por la pandemia y que no otorgó compensación a sus ganadores; mientras que la tutela fue negada meses después por el juzgado sexto penal del circuito de la ciudad de Medellín en segunda instancia.
Tras esa decisión, según informó RCN Radio, la Corte Constitucional decidió estudiar la tutela y su fallo, debido a la novedad del caso, que podría servir para crear jurisprudencia respecto a la protección del uso de la imagen de una persona fallecida.
Según la sinopsis de Proimágenes Colombia, Theo Montoya, el director del corto, seleccionó a Camilo Najar a mediados de agosto de 2017 para ser protagonista de su primer largometraje. Ese proyecto lo pudo finalizar luego de ser beneficiario del Fondo para el desarrollo cinematográfico en 2018.
El filme fue realizado con la productora Desvío Audiovisual, una ‘banda de salvajes de Medellín’, según la revista Universo Centro, que explora nuevas narrativas audiovisuales en la capital antioqueña, fuera del buen gusto, lo políticamente correcto y lo aceptado socialmente, según escribió Oswaldo Osorio. También contó con la coproducción de 996 Films, de Argentina.
Por eso Najar resultó ser un personaje propicio para el proyecto y, según dice el proceso judicial, aceptó participar voluntariamente. En el casting se profundizó en su vida, su sexualidad, el futuro y las drogas.
Pero apenas una semana después, al parecer de realizar el trabajo, Najar falleció a causa de una sobredosis de heroína.
Según la emisora de RCN, la magistrada Gloria Ortiz contó a la Corte Constitucional que la madre del protagonista interpuso la tutela contra Desvío Audiovisual porque el producto fílmico tiene varios aspectos de su vida íntima que afectan la imagen de la familia y la memoria de su hijo.
El fallo de la tutela sostuvo que no se ha incurrido en la violación de un derecho fundamental, por lo que negó las pretensiones, aunque la demandante aún sostiene un proceso en contra de la productora.
Ahora, la Corte Constitucional podría entrar a utilizar ese proceso para ahondar en la definición de los derechos de uso de imagen en una situación relacionada con la muerte del personaje de dicha imagen.
Cannes no fue el único festival en el que participó ‘El hijo de sodoma’. Esa producción colombiana también estuvo presente en el concurso de documentales del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, 2021; en el Festival Internacional de Cortometrajes Minimalen, en Noruega; Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilba, España; Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, Países Bajos; y en el Festival de Cortos de Bogotá - Bogoshorts, Colombia.
En su participación en Cannes, ‘Hijo de sodoma’ estuvo acompañado por otra producción colombiana, ‘El olvido que seremos’, del director Fernando Trueba, la cual recientemente consiguió el premio Goya a “Mejor película iberoamericana”.
De acuerdo con una reseña de la Revista Cartel Urbano, Desvío Audiovisual busca a través de las películas, mostrar otra cara de Medellín, a través de esos personajes marginados o que podrían considerarse ‘defectuosos’ en una visión moral. Explora precisamente a homosexuales, andróginos, drogadictos y otros personajes que suelen ser excluidos de la sociedad.
La productora también ha impreso su firma en otros cortometrajes como Decadente (2013), Elegante como el pegante (2013), Perdidos en el paraíso (2013), Gadabout Kika (2013), entre otros que muestran la propuesta del grupo audiovisual.
Otras películas colombianas que han llegado al certamen de Cannes son El abrazo de la serpiente de Ciro Guerra, La tierra y la sombra de César Acevedo, Leidi de Simón Mesa, entre otras.