Posible desbordamiento del río Magdalena tiene en riesgo a 90 familias de Magangué, Bolívar

La barrera de contención del caudal, que protege a la población, está debilitada por la erosión y puede romperse en cualquier momento.

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El alcalde de Magangué, Carlos Cabrales Isaacs, aseguró que la Gobernación de Bolívar otorgará viviendas a las 45 familias afectadas. Foto: cortesía
El alcalde de Magangué, Carlos Cabrales Isaacs, aseguró que la Gobernación de Bolívar otorgará viviendas a las 45 familias afectadas. Foto: cortesía

La temporada invernal en Colombia continúa causando estragos en todo el país. Este miércoles 24 de marzo, los habitantes de Magangué, en el departamento de Bolívar, denunciaron que al menos 90 familias, cuyas casas están ubicadas a la orilla del río Magdalena, están en riesgo por el posible desbordamiento de este cuerpo hídrico. La comunidad está preocupada porque no tienen cómo protegerse ante un desastre natural y no han recibido una respuesta del Gobierno.

“Estamos lanzando un SOS al presidente de la República, porque al parecer no hemos tenido suficiente eco. En mi barrio, lastimosamente la gente se está yendo, porque la erosión ha acrecentado. Tememos, porque el río está creciendo, está lloviendo demasiado, y cuando llueve aquí nadie duerme”, dijo Miguel Mondur, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Girardot de Magangué, a Radio Nacional.

Lo expresado por el líder es sustentado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que desde mediados de marzo anunció que en este mes las precipitaciones han llegado a volúmenes superiores, por encima del promedio histórico para la época. Actualmente, el río está a 5.82 metros sobre el nivel del mar con tendencias al alza. Al incrementar las lluvias, los niveles del afluente también suben, lo que a su vez aumenta las posibilidades de desbordamiento.

La comunidad informó que, a la orilla del Magdalena hay un dique, comúnmente conocido como jarillón, que funciona para proteger contra inundaciones, pero este ya se encuentra debilitado por la erosión y puede no aguantar. Adicionalmente, denunciaron que no ven que se estén adelantando obras en la zona para reparar dicha barrera.

“Es preocupante, porque no lo quiera Dios, podemos ser las primeras víctimas si se llega a romper lo poquito que queda de ese jarillón. Además, no vemos maquinaria constante trabajando en la zona. Si el afluente sigue creciendo, va a ser lamentable, porque llevamos años con esta problemática”, precisó Mondur.

Ante esta denuncia, la alcaldía local se pronunció para asegurar que se están tomando las medidas necesarias. Simultáneamente, las autoridades están completando los reportes de damnificados y personas en riesgo en el registro único de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

“Se han tomado las medidas y se han reubicado en total 45 familias, mientras se hace la gestión para el auxilio de arriendo de estos primeros seis meses. Además, se adelantan estudios técnicos por parte de la Unidad de Gestión de Riesgo departamental para establecer las acciones a ejecutar”, señaló Jairo Lara, coordinador de la oficina de Gestión de Riesgo municipal.

Según la oficina municipal, en caso de que, en efecto, toda esta barrera se rompa, serían cerca de 4.438 viviendas, en más de 20 barrios, las que se inundarían. Esto significa que al menos 29.982 personas están en riesgo.

Con este panorama crítico, el presidente de la JAC del barrio Girardot reiteró que él y toda la comunidad espera que se realice pronto la reubicación de todos los afectados y se trabaje por fortalecer el jarillón. También recordó que el pasado 19 de febrero se declaró la calamidad pública en el municipio porque justo en el barrio que representa el río Magdalena arrasó con ocho viviendas.

Cabe recordar que, el posible aumento del caudal del río magdalena fue advertido por la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena), que justo a inicios de marzo activó su Plan de Contingencia para la mitigación de riesgos. El grupo llamó la atención de los gobernantes de estos territorios para que pongan en acción los planes de prevención y contingencia frente a la posibilidad del incremento de lluvias.

Hasta el momento, según el último reporte la UNGRD, publicado el 22 de marzo, las lluvias han ocasionado 307 emergencias que han afectado a 3.087 familias en toda Colombia. Los eventos se han registrado en 188 municipios de 22 de los 32 departamentos del país. Así mismo, se conoció que los estragos por el invierno han ocasionado la muerte de 45 personas, además de 23 heridos y tres desaparecidos.

<b>Recomendaciones de Cormagdalena para mitigar riesgos</b>

1. Revisar, actualizar y socializar los planes institucionales previstos, de acuerdo con las condiciones para la zona.

2. Mantener el plan preventivo en las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD).

3. Hacer campañas educativas sobre riesgos y medidas de prevención para afrontar la temporada de lluvias.

4. Apoyar a los consejos departamentales y municipales de gestión del riesgo de desastres.

5. Monitorear quebradas y ríos, desde el nacimiento hasta la desembocadura.

6. Realizar campañas periódicas de limpieza, con el fin de prevenir posibles taponamientos de los desagües y ductos de aguas lluvias.

7. Hacer monitoreo y mantenimiento a las obras de mitigación del riesgo realizadas en puntos críticos de la zona, con el propósito de evitar deterioros o reactivación de estos eventos.

8. Revisar los cambios presentados tanto en los caudales como en la coloración de los sedimentos de las quebradas.

9. Monitorear continuamente las zonas de ladera que representen algún tipo de amenaza para identificar los cambios en el terreno y así tomar las medidas pertinentes, de acuerdo con los planes de contingencia existentes.

10. Fortalecer la comunicación y la educación de la comunidad en medidas de prevención durante esta temporada de lluvias.

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