Sinambore, un ejemplo de organización y reciclaje al lado del relleno sanitario Doña Juana

Mediante la labor de la organización de recicladores se han beneficiado 250 familias.

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Se espera que con la tecnificación de la planta de residuos orgánicos se beneficien 850 familias de Mochuelo Bajo. FOTO: Organización Sinambore/Alcaldía de Bogotá.
Se espera que con la tecnificación de la planta de residuos orgánicos se beneficien 850 familias de Mochuelo Bajo. FOTO: Organización Sinambore/Alcaldía de Bogotá.

Al lado del Mochuelo Bajo, un barrio ubicado en la zona rural de Ciudad Bolívar de Bogotá, se encuentra el relleno sanitario Doña Juana. Allí, Sonia Osorio, recicladora de oficio, junto a su mamá y a la comunidad de la zona crearon la asociación de reciclaje Sinambore. Una organización que, desde 2009, comenzó con acciones de ruta selectiva de residuos inorgánicos (papel, cartón, plásticos, entre otros) en el sector y adoptó “acciones patrimoniales de los abuelos de la zona”, a través de la recolección de residuos orgánicos, que durante generaciones han sido aprovechados por familias campesinas para ser utilizados en la agricultura y la ganadería.

“La organización decidió acoger las costumbres de los mayores y creó algo que en un principio se llamaba la “ruta verde”; decidieron escribir proyectos para presentarlos en la convocatoria de la Alcaldía Local, y con la primera convocatoria que ganaron pudieron comprar canecas y contenedores para la recolección de los residuos orgánicos a través de rutas domiciliarias que contaban con ocho recicladores de oficio, los cuales durante tres años cubrían cinco sectores del Mochuelo, con cinco rutas diferentes, beneficiando a 250 familias”, recoge la Alcaldía de Bogotá sobre Sinambore.

La adaptación de estas familias al modelo fue fácil, debido al trabajo de sensibilización que hizo la comunidad en temas de separación en la fuente de residuos inorgánicos. “En el Mochuelo se fortaleció la ruta de lo inorgánico... se generó una periodicidad, la gente ya entendía la separación para entregarle al reciclador de oficio”, comenta Osorio a través de la alcaldía y al mismo tiempo explica que, al estar tan cerca del relleno, la comunidad misma tuvo que generar el cambio y entender que, “cuando uno separa, baja la mitigación del impacto ambiental y también contribuye a que las familias que viven del reciclaje tengan esa sostenibilidad”.

En ese entonces, se recolectaban hasta doce toneladas que luego eran llevadas a la planta de tratamiento, en la que se realiza todo el proceso de compostaje de forma manual para generar abono. Este se ha usado para la recuperación de suelos de la zona rural que ha sido afectada por la extracción minera, el relleno sanitario, la expansión humana y los monocultivos de papa.

Hoy en día, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos - UAESP - ha unido esfuerzos con la organización Sinambore, a fin de tecnificar y expandir la planta de tratamiento que la comunidad construyó con recursos propios en un predio en el que antes funcionaba una cancha de fútbol.

Planta de residuos orgánicos de Sinambore. Foto: Alcaldía de Bogotá.
Planta de residuos orgánicos de Sinambore. Foto: Alcaldía de Bogotá.

El distrito informó que, para contribuir con el proyecto espera adquirir una trituradora que se pueda mover con ayuda de la planta, y que ayude a reducir el tamaño de los orgánicos y convertirlos en abono. “Por eso, desde ya están realizando el registro ICA, para el registro de venta y comercialización de humus tradicional, humus sólido (lombricultura) y humus líquido”, asegura la alcaldía y al mismo tiempo señala que, “se adquirirán motocargueros con el fin de ampliar el número de usuarios y pasar de 250 familias a 850 familias e igualmente llegar a colegios y jardines de las veredas cercanas como Mochuelo Alto y zonas rurales como Quibas y Pasquilla”.

“Toda la disposición final de residuos llega a Doña Juana. Queremos cambiar ese modelo, que haya una descentralización de los sistemas de tratamiento de residuos, que podamos tener cerca de nuestras localidades, cerca de los puntos de generación lugares, para tratar los residuos orgánicos, eso tiene muchos beneficios”, afirma Camilo Saldarriaga, coordinador de residuos orgánicos de la UAESP, quien también asegura que la administración tiene “un plan ambicioso para tener 300 toneladas al día de residuos tratados fuera del relleno sanitario.

De acuerdo con la alcaldía, diariamente al relleno sanitario llegan aproximadamente 6.400 toneladas de residuos de los cuales muchos son aprovechables, es por esto que su meta es reducir el 10 % de los residuos, de los cuales un 7 % son orgánicos y un 3 % inorgánicos.

Además de esta planta, también se construirá otra en la localidad de Usaquén, para lo cual se está trabajando con la comunidad en busca de lograr una recolección óptima de estos residuos.

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