‘Colombia presencia el posuribismo’, según un análisis de El País de España sobre la campaña electoral

El editor para las Américas del periódico El País de España, Javier Lafuente, tituló “Un polvorín llamado Colombia” un análisis sobre la situación nacional, publicado este fin de semana, en el que se mencionan varios aspectos que podrían influir en el año electoral que se avecina.

Polvorín, que se define como un edificio destinado al almacenamiento de pólvora, es la metáfora que usa Lafuente para señalar que el país registra altos índices de violencia e inseguridad, choques con la independencia judicial y retrasos en la implementación del acuerdo de paz. A todo esto se sumaría, según el artículo, la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia de covid-19 más el ingrediente de las elecciones legislativas y presidenciales de 2022.

El análisis se basa en conversaciones que sostuvo Lafuente con varios líderes políticos y analistas sobre Colombia. Él fue el corresponsal de ese diario en Bogotá durante los diálogos de La Habana, desde donde cubrió también la situación de la región Andina y Venezuela. Trabaja en El País de España desde 2006 y actualmente es el editor para el continente.

El texto señala que el único candidato fijo a la campaña presidencial es Gustavo Petro, en una contienda electoral incierta hasta las consultas internas de los partidos, que podría dejar un mapa de más de 20 posibles candidatos. Asegura que en el panorama actual, todos los demás posibles aspirantes están “en contra” del candidato de Colombia Humana.

Lafuente compara a Petro con el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respecto a que él, en su campaña de 2018, al igual que actualmente lo hace el líder de Colombia Humana, han buscado acoger a políticos de diferentes partidos “con poderosas redes clientelares” y ahuyentar el miedo que generan los partidarios de la izquierda para los poderosos económicamente.

Ambos tienen varias coincidencias, son políticos de larga data en sus países, miembros de la izquierda tradicional y se presentaron sin victoria a elecciones presidenciales precedentes. Además, han sido llamados populistas. México, en 2018, registraba fuertes problemas de seguridad y asesinatos por parte de grupos delincuenciales.

Como los otros contendientes, se señala en el artículo que podría estar Sergio Fajardo, quien presenta reparos cada que sale a la luz pública; Alejandro Gaviria, quien para Lafuente debe primero convencerse de su decisión, aunque ha reiterado que no participará de la campaña; y finalmente, el candidato que elija la coalición “conservadora” entre el Centro Democrático y los demás partidos de Gobierno.

También se asegura que el proceso de vacunación contra el covid-19 va lento en el país y que “el presidente Iván Duque muestra un mensaje optimista que choca con los datos”. Para esto, se muestran datos de la última semana en que en promedio se aplicaron 50.000 vacunas al día, cuando la meta para lograr el 70 % de la población inmunizada este año es de 200.000 diarias.

Lafuente señala que, el Gobierno ha tratado de matizar el mensaje de la reforma tributaria con un contenido “social”, debido a la impopularidad de los impuestos, pero que es una legislación necesaria para la mayoría de países del continente. Al igual que concluyen algunos analistas, se afirma que el Gobierno nacional no ha sido claro en qué contendrá ese paquete legislativo.

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presentó, ante la Asamblea de Gobernadores del BID en Barranquilla, el paquete legislativo para la reforma fiscal como “Solidaridad Sostenible”; mientras que el presidente Duque ha afirmado que ese proyecto es necesario para sostener los subsidios sociales lanzados en la pandemia.

“En el plano político, no son pocas las voces que alertan, dentro y fuera del partido de gobierno, de que el retroceso económico y social, unido a un plan de vacunación que no termina de despegar, puede resultar un lastre para el Centro Democrático y minar sus aspiraciones en las presidenciales”, dice el artículo.

En ese sentido, el partido de gobierno se verá afectado también por los índices de inseguridad, las frecuentes masacres registradas en el país, el aumento de los hurtos y delitos en las ciudades; a lo que se sumará la entrega del informe de la Comisión de la Verdad, que podría influir en la polarización, como lo demostró el auto 033 de la Jurisdicción Especial para la Paz, que determinó que las víctimas de ejecuciones extrajudiciales, llamadas falsos positivos, podría llegar a 6.402.

Finalmente, El País de España concluye que el proceso contra Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos, el cual lo llevó a estar detenido en agosto de 2020, podría llegar a su conclusión en 2022 o al menos continuar marcando la agenda en la víspera electoral.

“20 años después de su llegada al poder, el país otea el posuribismo, aunque aún no lo alcanza a sentir. El desgaste es tal que el legado del expresidente se enfrenta a la paradoja de que, después de ocho años en el poder y haber designado a los dos mandatarios que le han sucedido -Santos optó por romper con él una vez en el poder, algo que Uribe ni ha digerido ni perdonado-, termine por dejar a un presidente de izquierda en el poder”, afirma Lafuente.

Todos esos serían los componentes pirotécnicos para el polvorín que, según El País de España, definen a Colombia en el contexto actual.

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