En la Congregación Teresita del Niño en Laureles, en el occidente de Medellín, las autoridades sanitarias confirmaron, este lunes 22 de marzo, un brote de covid-19, que hasta el momento ha dejado cinco monjas muertas y 38 contagiadas, entre los 70 y 103 años, además de seis trabajadores.
Por el momento, once personas han requerido ser hospitalizadas por prevención y los fuertes malestares, ocasionados por la enfermedad.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, confirmó que las cinco monjas que murieron progresivamente en la última semana no estaban vacunadas debido a que ninguna era mayor de 80 años, mientras que las religiosas que están contagiadas y quienes ya fueron vacunadas con la primera dosis contra el covid-19 están estables.
“Tuvimos un brote lamentable en el convento, se nos murieron cinco madres, pero las que estaban vacunadas ninguna terminó en cuidados intensivos. Entonces, la vacuna sí funciona, sí es importante. Las monjas fallecidas no eran mayores de 80 años, por eso no se habían vacunado”, escribió el mandatario.
Los epidemiólogos de la Alcaldía de Medellín manifestaron que, la monja vacunada se contagió, probablemente, porque la infección tiene un periodo de incubación de hasta catorce días y aún no recibe la segunda dosis.
Por el momento, las autoridades de salud adelantan los cercos epidemiológicos en el convento para evitar que las 48 religiosas y trabajadores que obtuvieron una prueba negativa se contagien con el virus.
Otro caso similar ocurrió el pasado 19 de marzo en Antioquia. Tras la muerte de Aníbal Montoya, de 85 años, las autoridades sanitarias investigan las causas del deceso del adulto mayor, quién habría dado positivo a covid-19 en el centro de protección social al adulto mayor Mila Gutiérrez de Pérez en Cañasgordas, Antioquia. En el lugar de acopio, resultaron positivos varios ancianos y personal de atención.
Aunque para esa población en riesgo el Plan Nacional de Vacunación comenzó hace algunas semanas, Montoya no pudo ser inmunizado por una hernia que padecía, a diferencia de 18 adultos mayores de 80 años y el personal de asistencia que sí tenían el inmunológico.
Sin embargo, esto no impidió un brote de contagios de 25 adultos mayores y cuatro empleados, que se habría originado por la infección de una nueva empleada del centro que no alcanzó a ser inmunizada con el biólogo.
Respecto a la muerte del adulto mayor, el secretario de Salud de Cañasgordas, Graciliano Antonio Rodríguez, señaló que el hombre fue tratado por unas enfermedades que tenía de base, pero el contagio le pudo producir la muerte por problemas respiratorios.
“Se documentaron todos los síntomas que él presentaba, como diarrea y una hemorragia. Y el doctor Jairo Zapata nos dijo, al parecer, él falleció fue por covid-19″, detalló el funcionario.
Por su parte, el personero del municipio, Weimar Castaño, alertó por esta situación y lamentó lo sucedido. Asimismo, aclaró que la vacuna no genera inmunidad inmediata, y que por el contrario, se deben esperar varias semanas.
“De todas maneras a ellos los vacunaron hace ocho días, pero la vacuna genera la inmunidad, tengo entendido, dos meses después”, agregó.
Funcionarios de la secretaría de Salud de Antioquia estuvieron este sábado en el municipio para verificar los casos, mientras que los ocho adultos y tres empleados que no se contagiaron están aislados de los demás.
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