Sobre Nurceri Esmeralda Niampira Santana recae una denuncia penal por el presunto delito de estafa y hurto agravado, falsedad en documento privado y concierto para delinquir, desde junio de 2015, sin embargo, y a pesar de tener en su lista a más ciudadanos a los que supuestamente habría estafado, el proceso legal no ha avanzado.
Nurceri, una temida estafadora que ha logrado vincularse a varios procesos en diferentes conjuntos residenciales de Bogotá, sigue haciendo de las suyas. El periódico El Tiempo contóla historia de la mujer que ya suma varias víctimas, acumula y millones en sus bolsillos.
La mujer, que se mueve por toda Bogotá para buscar diferentes víctimas, lejanas las unas de las otras para evitar ser descubierta, se describe a ella misma como una mujer experta en prestar servicios especializados en administración, con lo que facilitaría la vida de muchos ciudadanos que, por el tono de experiencia con el que habla la presunta criminal, confían en ella ciegamente.
Según comentó El Tiempo, la mujer fue definida por sus víctimas como “inteligente, amable, cordial, correcta, eficiente, bonita”, sin embargo, la sorpresa se la llevaban después cuando su dinero desaparecía en manos de Nurceri.
La primera denuncia, la del 2015, fue hecha por los consejeros del edificio Wasichay P. H, relata el periódico nacional. De acuerdo con los denunciantes, la mujer había suscrito con ellos un contrato para la prestación de servicios de administración que, dentro de sus condiciones, obligaban a la mujer a velar por la correcta gestión de la propiedad, específicamente, cumplir “con el pago proveedores, verificación de los bienes, coordinación de contratistas”, y demás.
Tres años después, en diciembre de 2016, en medio de una auditoría de una revisoría fiscal, los habitantes del edificio se dieron cuenta de que, entre otras cosas, en el informe había extractos bancarios falsificados, transferencias a cuentas personales, y la ausencia del registro de la solicitud de la creación de un CDT a nombre del edificio. El CDT debía haberse solicitado por una suma de cinco millones de pesos, sin embargo, la mujer nunca hizo la gestión. Así mismo, encontraron sobrecostos en documentos como la compra y renovación de una póliza de seguro que, aunque ella había solicitado el valor de $25′128.75, solo se había pagado $12′564.375.
A la hora de reclamarle a Niampira lo que había sucedido con su dinero, los residentes del edificio no pudieron contactarla pues, además de falsificar varios documentos de obligaciones legales del edificio, había mentido respecto a su ubicación real.
El periódico El Tiempo, en medio de su investigación en el caso, descubrió otras historias que también involucran a la mujer, como la del edificio Parques de San Joaquín, ubicado en Engativá. Allí, hizo parte de la administración desde el 2013 hasta el 2017. Los habitantes del inmueble se dieron cuenta del desfalco cuando decidieron contratar a otra administradora que, luego de estudiar la situación financiera del conjunto, les informó que, “de los 65 millones que debería haber en la caja general, y los 72 millones que debería haber en la caja menor, no se había entregado nada”.
En medio de la indagación hecha por la nueva administradora, y un grupo de residentes del edificio, se encontró un documento que daba evidencia de la existencia de una cuenta de ahorros, a nombre de Niampira, que superaba los nueve millones de pesos (9′930.310). La mujer, de nuevo, no dejó rastros de su paradero.
Entre el papeleo también se encontraron pagos, de una póliza aérea de zonas comunes realizadas desde noviembre del 2013 hasta el 31 de diciembre de 2016. La cuenta ascendía a los $80′837.964, sin embargo, según informó El Tiempo, no había soportes que justificaran la legalidad de los pagos.
Un conjunto residencial ubicado en el norte de Bogotá, llamado Prados de la Sabana, en el norte de Bogotá, según la investigación de El Tiempo, también fue víctima de las acciones de la mujer. Allí, en este nuevo espacio en el que Niampira habría delinquido, se perdieron $63 millones.
Varias de las víctimas de la mujer hablaron con ese medio nacional, y además de relatar los hechos de maneras muy parecidas, manifestaron estar seguras de no ser los únicos afectados por los engaños de aquella mujer que parece que deja ver, cuando ofrece sus servicios, que tiene una hoja de vida impresionante.
Este caso está en manos de un fiscal de la Unidad de Fe Pública, de acuerdo al diario, y tendrá que ser apoyado por un fiscal de la Unidad de Estafas de la Dirección Seccional de Bogotá. El caso de Nurceri, según El Tiempo, se encuentra en procesos de indagación.
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