Familias indígenas desplazadas en Chocó regresaron a sus hogares

Fueron 86 familias embera que se encontraban en Pueblo Rico, Risaralda, regresaran a su territorio en Cebedé, Chocó.

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La Unidad para las Víctimas y autoridades territoriales realizaron el acompañamiento para que 86 familias emberas, que se encontraban en Pueblo Rico, Risaralda, regresaran a su territorio en Cebedé, Chocó después de haber permanecido fuera de sus casas durante varios días debido al conflicto armado y los diferentes grupos ilegales que hicieron que tuvieran que salir de ese territorio.

Óscar Campo, gobernador de Cebedé y líder del desplazamiento, fue quien permaneció 18 días junto a 359 de sus hermanos embera, por fuera de su anhelado resguardo, relató el regreso asegurando que es momento de que el Gobierno preste mayor atención a los pueblos indigenas pues las condiciones fuera de casa no son nada fáciles.

“Estamos felices de poder volver a casa, fueron condiciones difíciles las que afrontamos en estos días, agradecemos la colaboración de entidades como la Unidad y demás, pero a la vez solicitamos al gobierno de Chocó que cumpla con los compromisos y evitemos situaciones futuras, solo queremos vivir en paz”, aseguró Campo.

El retorno voluntario de las 360 personas que comenzaron a llegar hasta suelo risaraldense, desde la primera semana de marzo, comenzó a las 9:30 de la mañana de este sábado, con un primer tramo recorrido en jeeps y camionetas dispuestas para ello, entre Pueblo Rico y la vereda Dokabú, en el sector Agüita.

Una vez allí, las familias, junto con sus enseres y ayudas humanitarias, comenzaron su regreso a lomo de mula a cinco horas de camino, entre Dokabú y el resguardo Tahamy, de la comunidad de Cebedé, jurisdicción de Bagadó, en el departamento del Chocó.

“Nuestro objetivo es lograr que estas familias vuelvan a su territorio ancestral con la seguridad necesaria y, desde luego, en condiciones dignas para desarrollar sus actividades tradicionales en el campo agrícola y productivo; por eso desde la entidad les entregamos 4.3 toneladas en kits de aseo, hábitat y alimentación, para este nuevo comienzo”, explicó Laura Moreno, directora territorial de la Unidad en esta zona del país.

Todo este operativo de regreso estuvo acompañado por el Ejército, que garantizó la seguridad en la zona y dieron un parte de tranquilidad en materia de orden público.

Las autoridades administrativas en Chocó se comprometieron a realizar una verificación del resguardo, para suplir algunas necesidades que la comunidad tiene en materia de vivienda, salud y proyectos productivos.

De este regreso participaron las autoridades locales –en cabeza de la Gobernación de Risaralda y la Alcaldía de Pueblo Rico–, entidades nacionales como la Unidad para las Víctimas y el ICBF y órganos de control como la Personería municipal y la Defensoría del Pueblo hicieron parte de la comisión de verificación de este retorno.

Otras víctimas Embera en Chocó:

El pasado miércoles se confirmó que fueron entregados 4.3 toneladas de ayudas humanitarias para la atención de los cerca de 430 indígenas del pueblo embera katío que llegaron desplazados al municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda.

Las cerca de 90 familias indígenas que tuvieron que abandonar sus territorios en la zona rural del municipio de Bagadó, ubicado en el departamento del Chocó, recibieron kits de alimentación, hábitat y aseo en el coliseo municipal donde se encuentran albergadas desde hace dos meses.

“Estamos cumpliendo con la entrega de la Unidad mediante la modalidad de subsidiariedad, algo fundamental para que estas familias tengan unas mejores condiciones y no pasen dificultades por temas de alimentación; queda una tarea fundamental para la institucionalidad y es lograr que nuestros indígenas vuelvan a sus hogares con seguridad y en condiciones dignas”, aseguró la directora territorial de la entidad, Laura Moreno.

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