La Corporación Regional de Cundinamarca (CAR) ratificó su decisión de solicitar la licencia ambiental para los interesados en desarrollar proyectos de construcción en la Avenida Boyacá.
Argumenta la CAR que el POT vigente, tanto como el Plan Zonal del Norte, ambos de 2015, determinan que dicha vía es rural principal, razón por la que requiere de ese permiso.
Esta decisión está en línea con lo expresado por la corporación en 2020, cuando afirmó que todo proyecto inmobiliario que afectara a la Boyacá debía contar con la licencia ambiental, dado que la prolongación entre las calles 183 y la 235 intervendría una reserva forestal.
En un comunicado, expedido el pasado 18 de marzo, la entidad asegura que esta decisión comprende una longitud de 5 kilómetros de área rural además de afectar en dos tramos la reserva forestal del norte, Thomas Van Der Hammen.
“Los proyectos viales objeto de licencia ambiental que intervengan una reserva forestal deben, de conformidad con la resolución 1526 de 2012 expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial, tramitar la sustracción del área respectiva de manera simultánea con la licencia; lo cual no implica retraso adicional en la ejecución de los proyectos”, informó la entidad.
Al tiempo que emitió concepto, la CAR solicitará acompañamiento especial a la Procuraduría General de la Nación para los trámites de control ambiental en dicha vía.
El impacto de este pronunciamiento afecta al gremio de la construcción, que proyectaba la gestión de un proyecto inmobiliario de 130 mil viviendas en la zona de Lagos de Torca.
Lo que viene ahora para los interesados es la solicitud de dicha licencia ante la CAR, lo que les garantizará una compensación económica por el daño causado y, con posterioridad, solicitar un permiso de sustracción, que les permitirá desafectar jurídicamente la zona para intervenirla.
Desarrollo o medio ambiente: la polémica sobre la ampliación de la Avenida Boyacá
Por los intereses inmobiliarios que confluyen en la Avenida Boyacá, en plenaria del Concejo de Bogotá, la concejala Lucía Bastidas, Partido Verde, señaló que la ampliación de dicha vía en el trayecto que abarca la Avenida San Antonio (Calle 183) hasta a la Avenida Guaymaral (Calle 235), se encontraba en vilo dado que la CAR solicitó la gestión de la licencia ambiental a los interesados en proyectos de vivienda.
Bastidas subrayó que la corporación cambió de parecer en menos de 2 años: mientras en 2019, la CAR no interpuso ese recurso ante los actores interesados en participar de este proyecto, el panorama para 2021 era distinto.
La concejala informó que elevó un derecho de petición al Distrito para que éste determine, de manera clara y concreta, si la Avenida Boyacá es parte del Sistema Nacional de Carreteras, de la Red Vial Nacional o en si, dado el caso, es una vía que solo es útil al perímetro urbano de la capital.
Al responder con la ratificación de la licencia ambiental para la Boyacá, la CAR abrió un nuevo capítulo en la historia de una vía clave para el desarrollo de la capital.