“Nuestro principal objetivo es la dignificación de las víctimas”: Timochenko y Mancuso estuvieron ante la Comisión de la Verdad

Hoy, la Comisión de la Verdad presentó la hoja de ruta del proceso de reconocimiento de responsabilidades y contribución a la verdad de dos personajes que hicieron parte de la guerra como actores armados, el excomandante de la guerrilla de las FARC Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, y el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.

Este hecho pasará a la historia como la primer vez en la Comisión, dos representantes de actores armados que en su momento fueron enemigos, tomaron la iniciativa para contribuir a la verdad como parte del proceso de reparación de las victimas.

El encuentro preliminar, fue solicitado por los dos excombatientes desde hace algunas semanas al director de la Comisión, Francisco de Roux. Pese a las dificultades técnicas, el evento sirvió para sentar las bases de las próximas reuniones, que darán inicio el próximo 21 de abril.

Como acto protocolario, la transmisión comenzó con el saludo del director. “La Comisión los recibe con respeto y esperanza. Ustedes tienen legítimas razones para llegar a este escenario”, señaló De Roux, y enfatizó “Este escenario no es ni puede ser para glorificarse como actores de guerra, sino para mostrar la inmensa deuda que ustedes y todos los demás actores del conflicto, el Estado y los colombianos tenemos con las víctimas”.

El primero en intervenir fue Londoño, quien inició contando cómo, en el proceso de paz en La Habana, se llegó a la formulación del Sistema Integral de Verdad, Justicia y Reparación. Además, recordó como los encuentros con las victimas le han dado lecciones importantes en este proceso.

“Yo recuerdo una conversación dura, difícil y compleja con la madre de un soldado que murió en un combate con nosotros, pero al final fue una enseñanza muy grande para mí. Al final, ella me pidió una foto para mostrar en su pueblo que nos estamos reconciliando y me dijo que ahí dejaba el luto que había llevado por ocho años por la muerte de su hijo”, dijo timochenko.

En su intervención reconoció la importancia de que las victimas sean el centro del acuerdo y su disposición para contribuir en el espacio.

“Por eso la disposición, primero, de contar la verdad como está planteado en los acuerdos, y segundo, y asumir las responsabilidades que nos correspondan”, señaló Londoño.

Luego de esta intervención, Salvatore Mancuso habló de por qué decidió comparecer ante la Comisión de la Verdad junto con Londoño.

“Entre nosotros, enemigos mortales que fuimos en el pasado, nos vimos en la necesidad de responder ante las víctimas y el país por todas las atrocidades y barbaridades que cometimos en el conflicto armado”, aseguró Mancuso.

El exjefe paramilitar, también aprovecho para resaltar la importancia de la verdad y de las victimas en todo el proceso. Argumentando que “nuestro principal objetivo es la dignificación de las víctimas y aceptar nuestras responsabilidades en el conflicto, en todos estos hechos y crímenes de guerra que cometimos. Finalmente, buscar la convivencia y la reconciliación del país, pero especialmente la no repetición del conflicto y que no haya más víctimas en medio de este conflicto”.

El padre Francisco de Roux cerró el espacio insistiendo que no es para “acrecentar estigmatizaciones, negaciones, venganzas y ocultamientos”, sino para que la verdad tenga un espacio en el que darse, con las víctimas en el centro y siendo partícipes de todo el proceso.

“La Comisión misma buscará en este escenario frente a ustedes y otros actores, y delante del país, la realidad política, ética y económica que está detrás de la tragedia” y continuó “Siempre en la perspectiva de una verdad que nos ayude a comprender. Que lleve a la no repetición y a la reconciliación. Que responda al clamor de las víctimas cuando exigen: el respeto de los derechos humanos y su dignidad, la aceptación de responsabilidades por parte del Estado y de otros actores, la toma de conciencia colectiva de que tenemos que emprender todos los cambios personales, institucionales y estructurales que sean necesarios porque no podemos tolerar más lo intolerable”.

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