En indagatoria con la Fiscalía, alias ‘Macaco’ aceptó 162 hechos criminales que dejaron cerca de 250 víctimas

Como parte de la diligencia judicial, el acusado aceptó los delitos que cometió cuando fue el máximo cabecilla del llamado Bloque Central Bolívar, de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia AUC.

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Carlos Mario Jiménez, alias 'Macaco'.
Carlos Mario Jiménez, alias 'Macaco'. Foto: EFE

A través de un comunicado la Fiscalía General de la Nación informó, que un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos formuló cargos a Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias Macaco, por 162 hechos los cuales fueron aceptado por el exparamilitar.

“El procesado, por línea de mando, aceptó la totalidad de las conductas que le fueron presentadas en indagatoria cumplida en la cárcel La Picota de Bogotá”, afirmó el fiscal encargado del caso.

Durante la diligencia hubo participación el abogado defensor, un delegado especial de la Procuraduría General de la Nación y representantes de las víctimas. Ante los cuales, Jiménez Naranjo reconoció los delitos de homicidio agravado, homicidio en persona protegida, terrorismo, desplazamiento forzado, desaparición forzada, tortura, secuestro, acceso carnal violento, acceso carnal violento en persona protegida y hurto.

Durante la indagatoria, se conoció que la fiscalía esta trabajando en la investigación de los hechos de crímenes que ocurrieron entre 2000 y 2004, en 10 departamentos del país: Santander, Putumayo, Risaralda, Caldas, Caquetá, Bolívar, Norte de Santander, Nariño, Antioquia y Boyacá.

Según la información oficial del ente acusatorio, en los hechos que son investigados estarían involucradas las diferentes estructuras del Bloque Central Bolívar y figuran algo más de 250 víctimas.

Entre los eventos aceptados por alias Macaco hay casos de violencia sexual, como el sucedido entre julio y agosto de 2001, en el sector El Placer, en Valle del Guamuez, departamento de Putumayo, cuando una joven de 19 años, quien trabajaba como mesera en un restaurante, fue agredida sexualmente en varias oportunidades por un grupo de paramilitares, que también la habrían obligado a vincularse a la organización. Posteriormente, la mujer escapó.

Asimismo, el secuestro, homicidio y desaparición de las hermanas Mónica, Jenny y Nelsy Galárraga, y otra integrante la misma familia, en enero de 2001, en San Miguel, en el mismo departamento de Putumayo. En este caso también fueron desplazadas cuatro personas.

En otros hechos, también se encuentra el asesinato del periodista Flavio Iván Bedoya Sarria, en abril de 2001, en Tumaco (Nariño).

En cuanto al delito de desplazamiento forzado, se conoció el caso de unas familias campesinas que ocupaban la hacienda Las Pavas, en el corregimiento de Buenos Aires de El Peñon, al sur del departamento de Bolívar.

Por la aceptación de cargos, por parte de Jiménez Naranjo, alias ’Macaco’, la Fiscalía señaló que resolverá la situación jurídica y realizará la terminación anticipada de la investigación. El caso se pondrá a consideración de un juez de Bucaramanga, departamento de Santander, donde se conocerá la sentencia condenatoria.

¿Quién el exjefe paramilitar alias ‘Macaco’?

Carlos Mario Jiménez Naranjo, conocido con el alias de ’Macaco’, nació en Envigado, Antioquia en febrero de 1966, se vinculó al mundo de la criminalidad en los años noventa. Luego de haber vivido en Risaralda durante los primeros años de su vida, Macaco se fue a vivir a Puerto Asís, Putumayo, donde ingresó al negocio de la venta de combustible, logrando montar un estadero y una estación de gasolina. Al poco tiempo, junto con su esposa, empezó a ser extorsionado por el frente 32 de las Farc a cargo de alias ‘Pedro’. Incluso su pareja fue secuestrada por el grupo subversivo.

De acuerdo con lo informado por el Portal Verdad Abierta, él pagó a las Farc algo más de $125 millones por la libertad de su esposa. “No obstante, las amenazas en su contra continuaron por varias razones: de un lado, se había negado a reunirse con las guerrillas en varias ocasiones y, de otro, debido a que sus negocios eran frecuentados por funcionarios del DAS, lo que lo llevó a ser señalado por los insurgentes como “auxiliador” de las fuerzas del Estado”, señaló el medio en su momento.

Estos detalles, que fueron contados por el propio Macao, mientras cumplía su condena en los Estados Unidos, da cuenta que en 1993 se desplazó con su esposa al Bajo Cauca antioqueño, donde en ese momento se constituían los paramilitares al mando del narcotraficante Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco Vanoy’, quien luego se convertiría en el jefe del Bloque Mineros de las AUC. Allí, ‘Macaco’ ya instalado permitió que dos de sus predios se convirtieran en las bases de los paramilitares de la región, una de ellas fue la finca La Esmeralda, ubicada en el corregimiento Piamonte, del municipio de Cáceres, empezando así su vida delictiva con el grupo guerrillero.

En 2005, se desmovilizó junto con 1.900 miembros de las AUC, pero fue expulsado de los beneficios de la Justicia y Paz en el 2014 por el Tribunal Superior de Bogotá, ya que uno de los compromisos para ser investigado por esta jurisdicción especial, surgida de la desmovilización de las AUC, era no continuar, pero el aún realizaba negocios de narcotráfico, por lo que fue extraditado a los EE.UU.

Inicialmente fue condenado a 33 años de cárcel; sin embargo, por su colaboración con la justicia norteamericana regresó en 2019 y ahora responde por sus delitos en Colombia.

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