Bajo toque de queda nocturno se mantienen 1.000 indígenas en Dabeiba

Después de conocidos los resultados de la visita que realizó la misión humanitaria y pastoral en Murindó, Antioquia, por parte de las Diócesis de Quibdó y Apartadó, que informó del desplazamiento de 2.200 indígenas en dicha zona, en Dabeiba se reportó el confinamiento de siete comunidades indígenas a causa de un toque de queda impuesto por el ELN para sembrar minas antipersonas en dicho territorio.

Las comunidades, que cuentan con un total de 1.000 personas, tienen prohibido abandonar sus resguardos a partir de las 6:00 p.m. Lo anterior a causa de las disputas por el control del territorio que sostienen distintos grupos armados en la región.  

Para RCN Radio, Leyton Urrego Durango, primera autoridad del municipio, confirmó que la mayoría de las personas confinadas son niños y adultos mayores, por lo que solicitó con urgencia la presencia permanente del Ejército para salvaguardar las vidas de la población indígena.

Además, el alcalde exigió un desminado humanitario para poder permanecer con garantías de seguridad en el territorio, que conforma un corredor estratégico para los grupos armados, dado que conecta los departamentos de Antioquia y Chocó.

“La situación es compleja, los niños y adultos mayores son los más vulnerables. Son por lo menos mil indígenas los que estarían confinadas. Se están tramitando las ayudas humanitarias para atender a esas siete comunidades indígenas”, dijo Urrego Durango a dicho medio de comunicación.

De acuerdo con las denuncias recogidas por el alcalde, verificadas posteriormente por la Personería del municipio, los artefactos explosivos fueron sembrados en éste corredor estratégico, que tanto el ELN como el Clan del Golfo se disputan con la intención de consolidar una ruta para el narcotráfico entre Colombia y Panamá.

Durante este mes, Dabeiba ha sido protagonista por recibir una visita de los forenses de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, quienes reportaron nueve hallazgos en el cementerio de dicho municipio.

Un equipo compuesto por antropólogos, odontólogos, topógrafos, fotógrafos, politólogos, psicólogos y otros investigadores, trabajaron en el cementerio Las Mercedes para contrastar en terreno los aportes a la verdad que han entregado 18 miembros de la fuerza pública, de diferente rango, sobre muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate y otros delitos que ocurrieron en este municipio antioqueño.

Fue la cuarta jornada de exhumaciones que el tribunal de paz llevó a cabo en el occidente del departamento. Allí los comparecientes ubicaron puntos de interés forense que ha intervenido la JEP.

“Cinco personas, de 80 hallazgos forenses reportados desde 2019, han sido identificadas gracias a la información suministrada por los comparecientes ante la JEP y al trabajo de Medicina Legal. Esta labor de contrastación es la que ha permitido determinar que corresponden a cuerpos de víctimas de los llamados ‘falsos positivos’ y de desapariciones forzadas”, confirmó la JEP en un comunicado.

En total, los peritos forenses reportaron 28 hallazgos durante la jornada que se realizó en Dabeiba. Sin embargo, 19 de ellos no fueron recuperados porque no correspondían al contexto de la investigación que realiza la JEP, es decir, se evidenciaron rituales propios del cortejo fúnebre: ataúdes, mortajas y sudarios.