Por captura de presunto cabecilla, ELN realizó asonada contra la Policía en Tibú

Los hechos se presentaron en el corregimiento de Campo Dos en la zona rural de Tibú, en el Norte de Santander, cuando la Policía Nacional procedió a la captura de un presunto integrante del ELN, por lo que varios miembros de esta organización criminal emprendieron acciones violentas contra los uniformados de la estación de esa zona en el Catatumbo.

Según reportó Caracol Radio Cúcuta, como retaliación por la captura, integrantes del ELN ubicaron explosivos así como un vehículo en la vía que conduce de esta zona a la cabecera departamental, Cúcuta.

No obstante, en primeras horas de la madrugada del 17 de marzo, el Ejército Nacional ingresó al corregimiento de Campo Dos y tomó control de la situación, desbloqueando la vía y desactivando las cargas explosivas puestas para impedir el tráfico pesado en la zona.

Las tensiones del Catatumbo: un problema entre el orden y las organizaciones criminales

En repetidas ocasiones, la Gobernación de Norte de Santander ha declarado que la inseguridad en los 11 municipios del Catatumbo, fronterizos con Venezuela, impide la estabilidad de la región.

Tan solo tres días atrás, otra asonada amenazó con clausurar la distribución de las primeras remesas de la vacuna contra el covid-19.

Por lo que las comunidades campesinas e indígenas del Catatumbo hicieron un llamado para que los grupos armados y la fuerza pública para que inicien a la mayor prontitud un cese bilateral al fuego, de tal manera que se logren distribuir de forma efectiva y segura las dosis de las vacunas contra el covid-19, y así poder inmunizar a todos los habitantes del territorio.

Sin embargo, dicha solicitud es más un llamado diplomático que una acción efectiva para traer paz a dicha zona del norte del departamento. Especialmente por la acción de actores armados, interesados en controlar este territorio cuya cercanía con Venezuela funciona como atajo para evadir la acción de las autoridades.

Para el exsecretario de las Víctimas de Norte de Santander, Luis Fernando Niño, la situación de violencia en el Catatumbo es producto de un abandono de la presencia del Estado colombiano en dicha región.

En entrevista para RCN Radio, Niño señaló que son más de dos décadas en los que los 11 municipios que dan vida a la zona nortesantandereana del Catatumbo han estado bajo la violencia y el terror: los enfrentamientos entre grupos armados al margen de la ley que se disputan rutas para el transporte de cocaína, y el poderío sobre cultivos ilícitos, son una de las causas de dicha problemática.

Niño aseguró que las razones de la expansión del flagelo es consecuencia de varios aspectos, entre ellos, lo que él denomina como la falta de atención por parte del Gobierno nacional.

“La ausencia del Estado desde hace años, la cultura de la ilegalidad que ha tomado fuerza y la llegada de otros grupos armados ilegales, incide en la violencia que enfrenta el Catatumbo, que ha avanzado incluso a Cúcuta y su área metropolitana”, declaró el especialista.

Para Niño, el narcotráfico en el Norte de Santander ‘hizo metástasis”, comentario con el que se refiere a la expansión de lugares dedicados a la producción de la droga que termina en manos de grupos criminales que, posteriormente, la comercializan dentro y fuera del país.