“No es un problema de género, es un problema procesal”: Estado colombiano defiende decisión de levantarse de la audiencia por el caso de Jineth Bedoya

El Estado recusó a los jueces que llevan el caso por “prejuzgar a Colombia” ante los hechos ocurridos en mayo de 2000 contra la periodista, quien aseguró que el Gobierno la quiere callar.

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Bogotá. Diciembre 5 de 2019.
Bogotá. Diciembre 5 de 2019. María Clara González, Camilo Gómez (Foto) y Francisco Barbosa serán escuchados por los magistrados de la Corte Suprema para elegir el próximo fiscal general.

Luego de la polémica que generó Camilo Gómez, director de la Agencia Jurídica de Colombia, quien se retiró en nombre del Estado colombiano de la audiencia por el caso de Jineth Bedoya en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, este respondió a las críticas y defendió su postura.

El Estado le solicitó a la Corte estudiar las recusaciones por las posiciones carentes de objetividad de los magistrados. Ellos no quisieron suspender y continuaron con la sesión. Estamos defendiendo la objetividad con la que debe actuar la Corte.

En entrevista con Caracol Radio, Gómez dijo que se estaba discutiendo una circunstancia muy puntual en la audiencia y no esperaba todo lo ocurrido.

Entiendo que genera un impacto mediático, pero aquí no es un problema de género, es un problema procesal. El Estado decidió no interrogar a Jineth para evitar hechos dolorosos. Desde el primer día me he encargado de reconocer la responsabilidad del Estado en el caso de muchas víctimas. Nadie más que yo conoce el dolor de esas víctimas.

Finalizó diciendo que sea el caso que sea, se espera que el juicio sea justo e imparcial y tenga la oportunidad.

No se puede confundir que se está atacando a Jineth. Hay tres personas condenadas por su caso y se ha procedido a algunas de las indemnizaciones correspondientes

Por su parte, Viviana Krstisevic, abogada de la periodista Bedoya, aseguró en W Radio que los magistrados de ese órgano internacional hicieron preguntas pertinentes al caso y que nunca prejuzgaron.

Retirarse de una audiencia en un caso donde hay una víctima declarando sobre hechos tan graves no es la manera en la que un Estado se defiende jurídicamente. Uno se defiende alegando, controvirtiendo, no tirando el tablero.

Lo que hizo la defensa del Estado colombiano, según la abogada, es descabellado y es un acto inédito que ni siquiera una dictadura se había atrevido a llegar tan lejos.

Llevo investigando casos 25 años ante la Corte Interamericana y hemos litigado contra dictaduras, contra gobiernos de izquierda y derecha y nunca un gobierno se levantó de la mesa como lo hizo el gobierno colombiano ni cuestionó a la Corte por hacer su trabajo.

Las crítica a la postura del Estado Colombiano

La periodista tomó su cuenta de Twitter para rechazar lo que sucedió este lunes: “Los criminales me han querido silenciar todos estos años y el Estado hoy pretende hacer lo mismo. Retirarse del juicio ante la Corte IDH demuestra que no tiene la más mínima intención de que haya justicia en mi caso y en los casos de violencia sexual”, aseveró.

Camilo Gómez, director de la Agencia Jurídica del Estado (Andje), recusó a los jueces (excepto a uno, quien es colombiano) que llevan el caso señalando que con las preguntas hechas a Bedoya se estaba prejuzgando al Estado. Frente a esto la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) dijo que “la actitud del Estado demuestra la desidia contra las víctimas de violencia sexual en el conflicto armado y niega espacios dignos para acceder a la justicia. El retiro del Estado de la audiencia es un acto sin precedentes, lo que genera preocupación sobre el compromiso del Estado colombiano frente al juicio por violaciones de derechos humanos y al sometimiento frente a la decisión que adopte la Corte”.

También expresó que, “esta actuación hace parte de una estrategia que busca deslegitimar a la Corte IDH y significa un nuevo obstáculo en el proceso, que continúa castigando a Jineth Bedoya por hacer escuchar su voz, resultando así en un nuevo intento de silenciarla”.

José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, dijo que era “una conducta son precedentes e irresponsable” lo que había hecho el Estado y señaló que el Gobierno Duque debería avergonzarse por lo hecho ante la Corte IDH.

Por su parte el senador Iván Cepeda afirmó que, “Jineth Bedoya es una periodista quien en ejercicio de su trabajo fue víctima de secuestro y violencia sexual. Tras dos décadas de impunidad su caso llega a la Corte Interamericana de DDHH. El representante del Estado da un portazo y abandona la audiencia”.

Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos suspendió el proceso “ante las manifestaciones realizadas por el Estado colombiano el día de hoy en la referida audiencia respecto de la jueza presidenta Elizabeth Odio Benito y de los Jueces L. Patricio Pazmiño Freire (Vicepresidente), Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, Raúl E. Zaffaroni y Ricardo Pérez Manrique, el Pleno de la Corte ha decidido suspender la referida audiencia hasta nuevo aviso y mientras se pronuncia sobre lo que el Estado le planteará por escrito”, concluyó.

Las audiencias, previo a la recusación del Estado colombiano, estaban contempladas los días 15, 16 y 17 de marzo.

El 25 de mayo de 2000, la periodista Bedoya llegó a la cárcel La Modelo cuando investigaba sobre casos de homicidios y desapariciones de funcionarios y carceleros al interior del recinto, pero ese día, en la puerta de la cárcel fue secuestrada, drogada y posteriormente violada por cerca de 16 horas. La hoy subeditora de El Tiempo y en ese momento reportera de El Espectador fue encontrada en una vía cerca a Villavicencio.

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