El Vaticano emitió una controversial posición sobre el matrimonio entre parejas del mismo sexo al asegurar que la Iglesia no da su ‘aval’ a ese tipo de uniones. Frente al tema, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien es católica practicante y abiertamente homosexual, dio su punto de vista al respecto y, aunque no comparte la posición de los máximos dirigentes religiosos, lo respeta.
La Iglesia sigue considerando que el matrimonio es un sacramento indisoluble entre un hombre y una mujer, por lo que aseguraron que “no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio, como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”, sostiene el Vaticano.
La mandataria bogotana, que se casó con la senadora Angélica Lozano en 2019, habló con NotiCentro 1 CM& y reconoció que el matrimonio es un sacramento de la Iglesia y exhortó a respetar las ideologías y creencias de las diferentes comunidades de fe, pese a que reconoce que Colombia es un país laico.
“Yo creo que cada fe tiene sus propias decisiones y hay que respetarlas, pero el Estado por supuesto es laico y el matrimonio es un sacramento para la Iglesia pero también es una disposición del derecho civil para el Estado democrático y en este ese ejercicio de derecho civil se ejerce en igualdad de condiciones para todos sus ciudadanos”, le expresó la alcaldesa López al informativo.
Para contrastar la opinión de la mandataria, NotiCentro 1 CM& también conversó con el arzobispo primado de Colombia, Luis José Rueda quien, claramente, apoyó la posición de la Iglesia en Roma y explicó la diferencia entre un matrimonio y otras uniones entre seres humanos.
“Es que hay una distinción entre el matrimonio y cualquier otra forma de unión. El matrimonio es un sacramento, el sacramento como gracia incluye la pareja hombre - mujer”, precisó Rueda al noticiero.
Sobre la decisión de la Iglesia
Este lunes, el Vaticano decretó que la Iglesia Católica no puede bendecir las uniones entre personas del mismo sexo ya que Dios “no puede bendecir el pecado”.
La oficina de ortodoxia del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe, emitió una respuesta formal el lunes a una pregunta sobre si el clero católico puede bendecir las uniones homosexuales.
La respuesta, contenida en una explicación de dos páginas publicada en siete idiomas y aprobada por el Papa Francisco, fue “negativa”.
El decreto distingue entre la bienvenida y la bendición de la iglesia a las personas homosexuales, que defiende, pero no sus uniones.
El Vaticano sostiene que los homosexuales deben ser tratados con dignidad y respeto, pero que el sexo homosexual está “intrínsecamente desordenado”. La enseñanza católica sostiene que el matrimonio entre un hombre y una mujer es parte del plan de Dios y está destinado a crear una nueva vida.
Dado que las uniones homosexuales no están destinadas a ser parte de ese plan, no pueden ser bendecidas por la iglesia, decía el documento. “La presencia en tales relaciones de elementos positivos, que en sí mismos deben ser valorados y apreciados, no puede justificar estas relaciones y convertirlas en objetos legítimos de una bendición eclesial”, dijo la respuesta.
Dios “no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que reconozca que es parte de su plan de amor y se deje cambiar por él”, decía.
Francisco ha respaldado proporcionar a las parejas homosexuales protecciones legales en uniones del mismo sexo, pero eso se refiere a la esfera civil, no dentro de la iglesia. Sus comentarios fueron hechos durante una entrevista con una estación de televisión mexicana, Televisa, en 2019, pero fueron cortados por el Vaticano hasta que aparecieron en un documental el año pasado.
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