Estas son las razones por la que indígenas Embera se encuentran en el parque Tercer Milenio

Hace dos días llegaron más de 100 nativos a la capital para pedirle ayudas al Gobierno nacional.

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Un grupo de indígenas Embera
Un grupo de indígenas Embera realizaron un campamento en el parque Tercer Milenio. - Colprensa.

Al menos unas 50 familias indígenas de la comunidad Embera llegó a Bogotá hace unos días en busca de apoyos por parte del Gobierno nacional. A la gran mayoría les tocó armar cambuches y campamentos en el parque Tercer Milenio, en el centro de la capital, ya que fueron sacados de las viviendas en arriendo, mientras que otros están llegando hasta ahora a la ciudad.

Los indígenas vienen de los departamentos de Chocó, Risaralda o Antioquia. Otra gran parte de emberas salieron hacia los cascos urbanos de las capitales de estos dos últimos departamentos. Y, los que vinieron a Bogotá, tardaron entre 3 a 4 días donde les tocó caminar durante varias horas y coger algunos buses.

Según información del periódico El Espectador, estos son algunos de los relatos y razones por las que a los indígenas les tocó salir de su territorio nuevamente. “Hasta ahora no hemos concertado con las entidades. Hemos sufrido con los niños por las lluvias de las noches. Somos desplazados del conflicto armado y lo que buscamos es que nos resuelvan esta situación con un arriendo, mientras se pueda dar el retorno”, contó Mariano, uno de los líderes indígenas que llegó de Bagadó, Chocó, luego de que asesinaran a su tío en el resguardo indígena y que diferentes hechos lo obligaran a huir para proteger a sus cinco hijos.

Los que más tiempo llevan en Bogotá ya han recibido ayudas de asistencia humanitaria por parte de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, UARIV, o, según el caso, de la Alta Consejería para las Víctimas de Bogotá.

Esta ayuda consiste en el pago de arriendo y asistencia durante tres meses, pero después de ese periodo los obligan a salir de estas viviendas. Y, por el lado, de los que acaban de llegar, aún no han recibido alguna ayuda, ya que el Distrito se encuentra haciendo un proceso de caracterización de los indígenas.

“Primero verificamos que no fueran parte del primer grupo que se asentó en el parque y que han recibido ayudas. Hemos identificado 107 personas, pero esto es solo un corte, porque como es una población dispersa, seguimos revisando qué personas han recibido ayudas de la Atención y Reparación Integral a las Víctimas o de la Alta Consejería”, indicó Ivonne González, subdirectora de Asuntos Étnicos de la Secretaría de Gobierno, al diario capitalino.

Entre estas dos entidades se ha llevado a cabo un trabajo unificado en el que buscan que los indígenas puedan obtener un retorno seguro a sus territorios, “pero para eso les hemos insistido que haya completa seguridad para el regreso a sus territorios y no una nueva vulneración”, agregó González.

Mariano, uno de los líderes de los emberas que se encuentran en el Tercer Milenio, le contó a El Espectador que los más recientes desplazamientos los indígenas están dispersos por Medellín, Pereira y el Valle.

Una de las razones para que esta comunidad lleguen hasta Bogotá es porque, según el analista Ariel Ávila, “estas son poblaciones muy cerradas, que a diferencia de otras como los nasas o los kankuamos no tienen delegados en otras partes y llegan a Bogotá en busca de entidades como la ONIC”.

Para esto, la Secretaría de Gobierno, Integración Social y la Alta Consejería para las Víctimas tiene lista una misiva que enviará al Ministerio del Interior pidiendo una reunión de alto nivel para tomar medidas sobre este asunto y así redefinir responsabilidades, ya que la ciudad debe seguir garantizando la asistencia básica, y el Gobierno Nacional debe tomar parte y prevenir que haya cualquier situación peligrosa, ya que, desde el Distrito, se cree que el parque no es un espacio apropiado para la atención primaria de los más vulnerables que llegan a la capital.

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