Ruth Cera, de 59 años de edad, quien vive con escasos recursos y luchando todos los días por salir adelante con sus problemas de azúcar en el barrio Montecristo, en Barranquilla se aburrió de esperar que su EPS le diera una prótesis para poder caminar y se las ingenió con un tubo de PVC para intentar retomar sus rutinas diarias.
La historia de la mujer se viralizó en redes sociales, pues una vecina publicó en su cuenta de Instagram el video donde se logra observar a la mujer trasladándose con dificultad por medio de un caminador y una ‘prótesis’ que la Ruth improvisó.
“Esta mujer que ven decidió armar su propia prótesis con un tubo PVC apoyada con su caminador. Por favor, queremos ayudar a esta mujer de escasos recursos y si usted quiere ayudar no hay mejor ayuda que viralizando este video hasta que alguien de buen corazón decida ayudarla”, expresó la joven en su perfil.
La vecina contó a El Tiempo que decidió exponer públicamente este caso cuando vio el esfuerzo de la señora y eso “me partió el corazón”. Ya que pese a que ha sido de gran ayuda el tubo esto no permite que la mujer tenga una buena calidad de vida, ya que su movilidad no es la misma y corre el riesgo de que se pueda lastimar.
Ahora, la mujer que grabo el video inició una campaña, en la que busca el apoyo de influenciadores o cualquier ciudadano con posibilidad y habilitó una cuenta de ahorros en caso de donaciones para poder comprar la protesis que necesita Ruth y ayudarle de esta forma.
El Heraldo busco a la mujer y la entrevisto para conocer sobre su historia, en ella contó que lleva dos año esperando a que su EPS pueda fabricarle y hacerle los controles para una prótesis que le ayude a llevar una mejor calidad de vida.
Sobre la promesa de la obtención de su prótesis de parte de su EPS manifestó que “Me dijeron que me iban a dar mi prótesis pero hasta el momento nada”.
Pero al no recibir una respuesta, ella tomo la decisión después de mucho tiempo de espera de improvisar una ‘protesis’, usando un tubo PVC.
“Pude empezar a caminar gracias al tubo y un caminador que me regalaron. El tubo no me molesta de un todo, pero necesito una prótesis para dejar el caminador porque con el tubo me puedo caer y hacerme un daño”, expresa la mujer al diario barranquillero.
Ruth no tiene la capacidad económica para acceder a una prótesis. Por lo que señaló que se mantiene de confeccionar ropa y que el tubo fue de fácil acceso porque le costo 5.000 pesos y lo adapto para que no lastime su pierna al colocarlo.
“Adentro le puse icopor y vendas para que no me moleste y poder sostener el tubo. A pesar de que no camino perfecto me da ánimos para seguir caminando sola”, confesó Ruth, quien además, señala que esto no ha sido un obstáculo para realizar sus labores diarias tanto domésticas como de superviviencia.
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