Este lunes 15 de marzo, el Estado colombiano se retiró de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por el caso de Jineth Bedoya, la periodista que fue secuestrada y abusada sexualmente en la cárcel La Modelo de Bogotá el 25 de mayo del 2000. Las críticas no faltaron ya que es la primera vez que un Estado se levanta de la mesa por una caso en Sudamérica, reclamando que no había garantías de imparcialidad por parte de los jueces
La periodista tomó su cuenta de Twitter para rechazar lo que sucedió este lunes: “Los criminales me han querido silenciar todos estos años y el Estado hoy pretende hacer lo mismo. Retirarse del juicio ante la Corte IDH demuestra que no tiene la más mínima intención de que haya justicia en mi caso y en los casos de violencia sexual”, aseveró.
Camilo Gómez, director de la Agencia Jurídica del Estado (Andje), recusó a los jueces (excepto a uno, quien es colombiano) que llevan el caso señalando que con las preguntas hechas a Bedoya se estaba prejuzgando al Estado. Frente a esto la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) dijo que “la actitud del Estado demuestra la desidia contra las víctimas de violencia sexual en el conflicto armado y niega espacios dignos para acceder a la justicia. El retiro del Estado de la audiencia es un acto sin precedentes, lo que genera preocupación sobre el compromiso del Estado colombiano frente al juicio por violaciones de derechos humanos y al sometimiento frente a la decisión que adopte la Corte”.
También expresó que “esta actuación hace parte de una estrategia que busca deslegitimar a la Corte IDH y significa un nuevo obstáculo en el proceso, que continúa castigando a Jineth Bedoya por hacer escuchar su voz, resultando así en un nuevo intento de silenciarla”.
José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, dijo que era “una conducta son precedentes e irresponsable” lo que había hecho el Estado y señaló que el Gobierno Duque debería avergonzarse por lo hecho ante la Corte IDH.
Por su parte el senador Iván Cepeda, afirmó que “Jineth Bedoya es una periodista quien en ejercicio de su trabajo fue víctima de secuestro y violencia sexual. Tras dos décadas de impunidad su caso llega a la Corte Interamericana de DDHH. El representante del Estado da un portazo y abandona la audiencia”.
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos suspendió el proceso “ante las manifestaciones realizadas por el Estado colombiano el día de hoy en la referida audiencia respecto de la jueza presidenta Elizabeth Odio Benito y de los Jueces L. Patricio Pazmiño Freire (Vicepresidente), Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, Raúl E. Zaffaroni y Ricardo Pérez Manrique, el Pleno de la Corte ha decidido suspender la referida audiencia hasta nuevo aviso y mientras se pronuncia sobre lo que el Estado le planteará por escrito”, concluyó.
Las audiencias, previo a la recusación del Estado colombiano, estaban contempladas los días 15, 16 y 17 de marzo.
El 25 de mayo de 2000, la periodista Bedoya llegó a la cárcel La Modelo cuando investigaba sobre casos de homicidios y desapariciones de funcionarios y carceleros al interior del recinto, pero ese día, en la puerta de la cárcel fue secuestrada, drogada y posteriormente violada por cerca de 16 horas. La hoy subeditora de El Tiempo y en ese momento reportera de El Espectador fue encontrada en una vía cerca a Villavicencio.
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