Andrea Serna y Daniella Álvarez han demostrado que a la hora de presentar no le tienen miedo a nada, que están a la altura de todas las situaciones y que se han acomodado muy bien al ritmo de vida que les exigen las grabaciones de Desafío, The Box. A pesar de que, como ellas lo cuentan, tienen una jornada de trabajo de casi 20 horas, siempre están impecables para los rodajes y con toda la actitud.
Para mostrarle a sus seguidores cómo están viviendo el día a día, las dos presentadoras revelaron cómo viven el detrás de cámaras en el Desafío, además de las tareas que tienen ambas fuera de lo laboral, Andrea Serna quien tiene que estar pendiente de las clases virtuales de su hija y Daniella con las fisioterapias que debe realizar para que su estado de salud no baje.
“Yo tengo dos entrenamientos que me dividen el día, tengo uno corto en la mañana y uno más largo en la noche cuando llegamos de grabar. Sin embargo, en la casa donde vivimos Daniella y yo se activa todo tempranisimo, pues siempre tenemos que estar listas para cuando llegan nuestros equipos de maquillaje, vestuarios, con ellos nos damos dos horas máximo para salir a locación”, mencionó Andrea Serna.
Por su parte, Daniella comentó sobre cómo son las mañanas en el lugar y cómo pasan los días cuando el clima no les permite terminar las grabaciones y cómo son las noches en medio de la vida en la naturaleza.
“Aquí las jornadas son maratonicas, grabamos todos los días con pequeños descansos, pero es parte del programa, tener la adrenalina a flor de piel. Aquí estamos en la selva, es como una jungla, peleamos con los mosquitos, en las noches con las mariposas, con los cucarrones, con los grillos, entonces si dejamos la luz prendida se vienen todos los bichos, entonces mejor la apagamos... Aunque me siento viviendo en una casa con todas las comodidades, siento que es como una choza y en cualquier momento me voy a inundar porque llueve muchísimo”, aseguró Daniella.
Además, las presentadoras contaron que tienen unos espacios de tiempo entre las grabaciones para ir a camerinos, revisar cómo están los participantes y luego reunirse con los libretistas para verificar que toda la grabación salga como deber ser.
“Nos ha pasado que como la jornada es larga, hay momentos en los que se acumula cansancio... tanto que llegamos a la casa y quisiéramos tirar todo, pero no podemos, hay una responsabilidad también allí y nos toca entrenar... hay días en los que veo que Dani empieza su terapia y yo no quiero hacer nada y la veo y digo, “si ella puede yo puedo”... contó Andrea Serna
Quien además mencionó la doble labor que tuvo que ejercer siendo la presentadora oficial del Desafío The Box 2021, mientras ejercía su labor como mamá.
“Respecto a mi hija tuve la fortuna de que las clases semi presenciales empezaran hace muy poco, entonces ella me pudo acompañar en varias de las grabaciones que tuvimos al inicio. Entonces mezclaba el trabajo con prestarle atención a sus clases virtuales y al día siguiente, cuando me iba, le dejaba organizado todo lo que tenía que hacer en el día. Mi mañana era entre maquillaje, memorizar el librero y que no se me olvidara nada de mi niña...”aseguró la presentadora.
Después de grabar, Daniella Álvarez tiene hasta tres terapias, una eléctrica para su pie derecho, una completa de cuerpo y su entrenamiento personal que le permite mantenerse en forma.
En el programa matutino de Caracol, Día a Día, Andrea Serna, como compañera de Álvarez en la presentación del programa, contó que la modelo es imparable en sus ganas de retarse a sí misma.
Según recordó Serna, al inicio de las grabaciones estaban en la casa y Daniella se encontraba practicando el trote en los alrededores de la piscina, pero se le ocurrió que quería hacerlo en la carretera.
Junto a otra mujer salieron a trotar a la vía municipal, mientras la otra anfitriona las esperó en la casa, preocupada por la destreza de Álvarez. Cuando volvieron, la exreina había completado dos kilómetros con su prótesis, a pesar de que los médicos le habían confesado que posiblemente no podría realizar esa actividad.
Daniella Álvarez asegura que desde pequeña ha estado inmersa en los deportes y su actividad de gimnasta en el colegio le permitió tener control del cuerpo y ahora ve los frutos. Esa superación, que ha sorprendido y motivado a los compañeros de set, le ha permitido a la exreina plantearse nuevos retos y confiesa que quiere volver a patinar.
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