La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) continúa trabajando para definir las sedes únicas de las finales de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana de 2021. En la carrera por ser los elegidos están escenarios históricos como La Bombonera, el Monumental y el Libertadores de América, por parte de Argentina, así como el Morumbí y el Beira Río, del lado de Brasil, y el Nacional de Lima, en territorio peruano.
En la lista para albergar los duelos definitivos también están los estadios que postuló la Federación Colombiana de Fútbol (FCF): el Metropolitano de Barranquilla y el Atanasio Girardot, de la ciudad de Medellín. Si bien ambos hacen parte del selecto grupo que lucha por ser sede en 2021, la proyección de la FCF es que uno de los dos sea la casa de una final continental en 2023, como lo manifestó el año pasado, a través de un comunicado oficial.
El escenario de la capital del Atlántico tiene importantes pergaminos para ser elegido. El Metro es la casa de la Selección Colombia, en las clasificatorias rumbo a Catar 2022, y recientemente fue sometido a trabajos de remodelación que incluyeron un tratamiento especial en la gramilla y camerinos de primer nivel.
Además, ya ha tenido la oportunidad de albergar instancias definitivas de torneos Conmebol; en 2018, los ojos del mundo estuvieron sobre su alfombra verde para ver la final de ida de la Copa Sudamericana, entre Junior y Atlético Paranaense, que finalizó igualada a un tanto.
En la otra orilla, el máximo escenario de los antioqueños también sabe lo que es sentir los pies de los futbolistas que buscan la gloria continental sobre su césped y todavía conserva la huella de las finales que se han disputado allí. En la última década, el Atanasio fue la sede, entre otros eventos importantes, del primer capítulo del duelo cumbre entre Atlético Nacional y River Plate, en la Sudamericana de 2014.
En 2016, volvió a vestirse de gala y recibió a los planteles del ‘verdolaga’ e Independiente del Valle, para conocer al campeón de esa edición de la Libertadores. Finalmente, el conjunto ‘cafetero’ se alzó con el título, con Reinaldo Rueda a la cabeza, y los hinchas celebraron por la obtención de la segunda corona en el certamen de su equipo, luego de la que consiguió en 1989.
Los inspectores de la Conmebol iniciaron las evaluaciones de los escenarios en disputa para ser sede de las finales continentales, a mediados de febrero, en Argentina y Brasil, y en los últimos días se enfocaron en el Monumental de Guayaquil, única carta que presentó Ecuador. “La Conmebol sigue trabajando de forma reducida, rigiéndose por todos los protocolos vigentes en la lucha contra el COVID-19, impuesto por cada gobierno de Sudamérica. Todos los estadios tienen un gran nivel para albergar una final. Ahora haremos nuestros informes y con ellos el Consejo de la Conmebol tomará la mejor decisión”, informó el departamento de comunicaciones de la entidad del fútbol del continente, un par de días atrás.
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