Tras el llamado al diálogo del senador Gustavo Petro, y una videoconferencia en la que Clara López y Cielo Rusinque fungieron como mediadoras, los también congresistas Armando Benedetti y Gustavo Bolívar anunciaron que quedó superado el impasse que los tenía enfrentados desde el pasado viernes 12 de marzo y que llevó, incluso, a la renuncia del exparlamentario del Partido de la U al ‘Pacto Histórico’ de los movimientos de izquierda.
A menos de 24 horas del encontronazo, que tuvo lugar en Twitter, Benedetti, quien no bajó de “desleal, canalla y de un hijueputa” a Bolívar, pidió disculpas por los hechos y señaló que “de la mano de Clara López hemos llegado a un acuerdo con Gustavo Bolívar de superar el impasse, de que se deben usar otros canales para dirimir las contradicciones que tengamos. Al mismo tiempo le pedimos excusas a las personas que han creído en el Pacto Histórico (...) seguramente creamos alguna ansiedad o alguna incertidumbre”.
Sin embargo, la primera en dar un parte positivo para los diálogos entre ambos congresistas fue Clara López, quien a través de Twitter informó que fue “Superada la desavenencia entre Gustavo Bolívar y Armando Benedetti. No hay fisura alguna en el Pacto Histórico”.
Por su parte, Bolívar se volcó a la misma red social para decir “Concibo la política sin secretos, transparente. Muchos critican que las cosas se digan en público, otras valoran conocer lo que pensamos sobre cada tema. Mientras se construyen los canales y para no afectar el Pacto Histórico trataremos estos temas en privado. ¡Seguimos adelante!”.
Así las cosas, los dos senadores publicaron un comunicado conjunto en el que afianzan el parte de tranquilidad que quisieron darle este sábado a miembros y seguidores del pacto histórico. En el mismo, los dos políticos reconocen que “en adelante debemos cuidar la unidad, la transparencia y los principios del ‘Pacto Histórico’”.
De igual manera, reiteraron que hicieron las paces dándose la mano virtualmente como “hermanos de causa” que son y volvieron a ofrecer disculpas “a la ciudadanía y a los simpatizantes y militantes del ‘Pacto Histórico’”.
También hicieron referencia a la necesidad de acelerar los canales de decisión colectiva que el movimiento deberá seguir cuando sucedan este tipo de diferencias. Con esto, se mostraron de acuerdo con lo dicho por el senador y excandidato presidencial, Gustavo Petro, quien anunció que las decisiones del mismo son colectivas.
No sobra señalar que la pelea comenzó cuando el senador Bolívar pidió a Benedetti retirarse del Pacto mientras se resolvía su situación ante la alta Corte.
Este último es investigado por la Corte Suprema de Justicia, que el pasado jueves le abrió proceso por un presunto enriquecimiento ilícito desde sus inicios en el Congreso de la República. El proceso fue propuesto por la magistrada Cristina Lombana, quien a través de una investigación determinó que a Benedetti le ingresaron, entre 2002 y 2018, millonarias sumas de dinero que no puede justificar con el sueldo que obtiene por su labor en el Senado de la República.
De acuerdo con dicho diario, el documento que detalla la decisión de la Corte afirma que, el legislador recibió en 2009 una suma de 169 millones de pesos adicionales a los ingresos reportados por su sueldo de congresista. Para 2014, la cifra fue de 76 millones de pesos a los que se les suman otros 17 millones de pesos adicionales, registrados en 2015. Para 2016, se registraron 717 millones de pesos extra. Todos los montos, aseguran, sin justificación.
El agravante es que, en las declaraciones de renta de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, DIAN, de donde salen esas cifras, se lee que la única actividad económica de Benedetti es, precisamente, la de congresista. En otras palabras, se desconoce de dónde provino el dinero extra.
Esas suposiciones fueron corroboradas con una solicitud hecha por el tribunal al Senado y la Cámara de Representantes para tener acceso los registros de los salarios recibidos por el parlamentario por su labor en ambas corporaciones desde su ingreso en 2002.
Así, y según El Espectador, la comparación entre ambas fuentes de información y lo que se pudo conocer de sus movimientos bancarios demuestra que las cuentas no dan. De hecho, el desfase es de 2.919 millones de pesos que no se sabe de dónde salieron.
A pesar de la incomodidad que esto ha generado, y del rifirrafe con Bolívar, Benedetti pidió este sábado “Que se queden atrás las decisiones individuales con sus vanidades. Todos debemos actuar “Bajo el espíritu de las decisiones colectivas”. Llegué a donde Petro Gustavo para ayudar a que sea presidente, no ha tramitar ambiciones mías”, aseguró Benedetti.