Colombia estaría en una completa desventaja en el poder de combate aéreo ante una amenaza externa que para la revista Semana es muy real y proviene de Venezuela, su señalado aliado Rusia, y por la beligerancia del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, junto con la supuesta injerencia cubana en el país.
De acuerdo con un documento reservado de las Fuerzas Militares colombianas, que obtuvo ese medio de comunicación, el país no podría tener efectividad frente al poder aéreo que posee el país hermano.
“Colombia se encuentra en desventaja estratégica ante la flota de superioridad aérea más representativa de la región con los Su-30 mk 2 (o los cazabombarderos Sukhoi) rusos que posee Venezuela; flota que ha tenido una recuperación significativa, pasando de tener una aeronave disponible en 2017 a 12 en febrero de 2021. Así mismo, por el apoyo ruso, se estima que al finalizar este año cuenten con 16 aeronaves listas, lo cual lo consolida como el país con superioridad aérea de la región”, citó Semana del documento de las Fuerzas Militares.
Por esta razón, reseñaron en esa publicación, el gobierno de Iván Duque cerraría una negociación en los próximos meses para adquirir 24 nuevos aviones de combate de última generación, que le permitan a la nación estar blindada antes las posibles amenazas externas.
Según Semana, Estados Unidos sería el país que proporcionaría las aeronaves y en los próximos días se haría la publicación de la notificación con la que el Congreso estadounidense autorizaría a Colombia para que adquiera los aviones hasta por 4.500 millones de dólares.
De esa forma el Departamento de Estado de ese país daría vía libre para que el gobierno de Duque pueda comprar los F-16 que ofrecen y su sistema de armas. La millonaria inversión se pagaría en un plazo de entre 7 y 10 años, y se estaría agilizando gracias a las buenas relaciones entre la Casa de Nariño y la Casa Blanca, aseguraron en Semana.
En el semanario indicaron que de esta manera se podrán reemplazar a los 23 Kfir israelíes con los que cuenta actualmente la Fuerza Aérea, la única que todavía los utiliza en el mundo, y que completaron más de 30 años de uso, por lo que en 2023 serán obsoletos, entre otras razones porque esas aeronaves no se fabrican desde 1986, por lo que hay sobrecostos para conseguir sus repuestos y poderles realizar los correspondientes mantenimientos.
Según los datos que le entregaron las Fuerzas Militares a la revista, una hora de vuelo de un Kfir cuesta más de 16.000 dólares, mientras que con un avión de última generación esa cifra se reduciría a 9.000 dólares.
En la publicación recordaron que el presidente Duque habría adelantado conversaciones también con Suecia, Francia y España para modernizar la defensa aérea. Además, porque el país requiere de radares de mayor capacidad.
En la revista sostuvieron que pese a que la modernización de la defensa aérea se tenía planteada desde el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en 2012, no se llevó a cabo porque además de las restricciones presupuestales, influyeron las decisiones políticas del proceso de paz con las extintas Farc.
Esto habría generado una preocupación en las Fuerzas Militares colombianas porque se estaría al borde de perder la capacidad disuasiva, defensiva y ofensiva ante una agresión externa.
“Colombia no puede darse el lujo de perder esta capacidad defensiva y disuasiva, ya que el costo económico de no tenerla podría ser muy superior frente a una agresión y no estar en la capacidad de proteger los activos estratégicos de la nación”, citó Semana del documento reservado.
Semana recordó que en 2019 el diputado chavista, Pedro Carreño, amenazo al país asegurando que ante una invasión de estados Unidos a Venezuela, los Sukhoi estarían en Bogotá en 11 segundos, ya que entre las ventajas que poseen esas aeronaves rusas están su autonomía de vuelo y gran velocidad que puede alcanzar los 2.350 kilómetros por hora.
No obstante, indicaron que, si bien esa afirmación del chavista era exagerada, un Sukhoi se tardaría media hora en llegar al espacio aéreo de la capital colombiana, teniendo en cuenta que de Caracas a Bogotá hay 1.400 kilómetros de distancia.