En la tarde de este viernes 12 de marzo, fue despedido con honores el patrullero de la Policía Nacional, Edwin Caro, de 24 años, quien fue asesinado el miércoles pasado al norte de Bogotá mientras realizaba una requisa a dos ciudadanos que se desplazaban en moto.
Las exequias celebradas en su natal Medellín estuvieron acompañadas por la presencia de sus familiares, amigos y compañeros de la institución, que le rindieron un homenaje con una caravana de carros, ramos fúnebres y velas.
“Acompañamos en Medellín a la familia del patrullero Edwin Caro, nuestro héroe del cuadrante, a quien rendimos honores y despedimos con un profundo dolor. La Policía de Colombia exalta el valor de este hijo de Antioquia que murió protegiendo a los bogotanos”, aseguró el director general de la institución, general Jorge Luis Valencia.
La ceremonia de despedida se llevó a cabo en el Cementerio Campos de Paz de la capital antioqueña a la 5:00 p.m. con la presencia del ministro de Defensa, Diego Molano, y el director General de la Policía, general Jorge Luis Valencia, quienes acompañaron a los familiares del patrullero.
Edwin Caro, que nació en el municipio de Pueblorrico, al suroeste del este departamento, ingresó a la institución que consideraba el “sueño de su vida” en el 2019 y se graduó en octubre del año anterior, desde esa fecha patrullaba con el cuadrante de la localidad de Chapinero al nororiente de la capital.
“Antes era un sueño, ahora es una realidad. Hace más de un año ingresé a la escuela con una maleta más que cargada de cosas materiales, venía cargada de sueños y metas”, escribió alguna vez el patrullero.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que Colombia entera “repudia los actos de cobardía de quienes acabaron con la vida de nuestro patrullero”, a quien le agradeció eternamente por sus servicios a la ciudadanía.
Por su parte, el gremio de taxistas de Medellín rindió un homenaje a Edwin Caro con una caravana fúnebre y la entrega de una corona a sus familiares como muestra de condolencia por los repudiables hechos.
En medio de la velación, llego el gobernador encargado Luis Fernando Suarez, señaló ante los medios de comunicación que, “Estamos de luto, Antioquia está de luto, La Policía está de luto. La pérdida de Edwin Caro, un joven de 24 años, que luchó impresionantemente para ser patrullero. Un hombre que entregó su vida por su deber”. Asimismo, dejó su sentido pésame para la Policía y familia del uniformado.
Policía de Bogotá despidió al patrullero
De manera solemne y con profunda tristeza, la institución despidió desde el aeropuerto de Catam, en Bogotá, al patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez, quien hacía parte del cuadrante 12 de la Policía en la localidad de Chapinero y fue asesinado el pasado miércoles 10 de marzo, cuando cumplía con sus labores de patrullaje y seguridad en cercanía al CAI de la calle 79 con carrera Séptima.
En medio de sirenas y acompañado de una caravana de carros de la Policía, hacia las 6 de la tarde, en el aeropuerto de las Fuerza Aérea, uniformados despidieron a su compañero, quien debía llegar a la terminal aérea de Rionegro, para ser entregado a su familia.
El ataúd del uniformado, que estaba cubierto con una bandera de Colombia, llegó en horas de la noche a la ciudad de Medellín, donde su hermano, Óscar Herrera, sargento activo del Ejército Nacional, lo esperaba.
“En algún momento me dijo, hermanito, quiero ser Policía Nacional y lo logró. Lo recibí con las manos abiertas. Murió en el cumplimiento del deber, son hechos lamentables que, lastimosamente, uno está dispuesto a que pueda suceder en cualquier momento”, manifestó en diálogo con Noticias Caracol.
Al lugar también acudió el padre del uniformado, el señor Luis Arnoldo Caro, quien afirmó que “Él soñaba con ser Policía. Me duele mucho, el dolor es mucho, me siento orgulloso de mi hijo que murió sirviéndole a la Patria”.
El cuerpo del patrullero permanecerá en cámara ardiente y este viernes sus exequias se cumplirán en un cementerio del sur de Medellín.
Así registraron la despedida del patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez:
Los hechos en los que perdió la vida el uniformado de la Policía
Todo sucedió en la calle 79 con carrera séptima, cerca del Club El Nogal, en la localidad de Chapinero, a las 3:15 p.m. Una patrulla de la Policía en la que iba Caro Gómez requirió a dos delincuentes que se transportaban en una moto para hacer una requisa. Parecían sospechosos, eran extranjeros y se hacían pasar por domiciliarios. Y en ese momento, uno de ellos disparó en el rostro a Caro Gómez.
Tras el suceso, otro de los agentes disparó contra el delincuente, abatiéndolo. Tras su intento de fuga, el otro criminal fue capturado por la Policía con ayuda de la comunidad.
“Cuando se vio acorralado por la Policía, decidió botar el revólver. Es de piel morena. Se veía a la gente corriendo, todos asustados y se escuchaban disparos”, contó una de los testigos.
“Estamos tomando contacto con la familia del patrullero para acompañarlos en el fallecimiento de este héroe de la patria. Nuestro compromiso es absoluto en lograr determinar si estos delincuentes hacen parte de alguna estructura criminal y capturarlos”, fueron las palabras del mayor general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog).
“Antes era un sueño, ahora es una realidad. Hace más de un año ingresé a la escuela con una maleta más que cargada con cosas materiales, venía cargada de muchos sueños y metas”, había comentado en una publicación en Facebook el patrullero, tras su graduación como policía. Y agregó:
“Hoy se cumple ese primer sueño, esa primera meta. En el camino aprendí demasiadas cosas, perdí personas que pensé que siempre estarían, gané otras que nunca imaginé conocer, pero sobre todo, me forme como un profesional. Este no es el final, este apenas es el comienzo de esas metas y sueños por cumplir”.
Las fotos en sus redes sociales evidencian la pasión y el compromiso por su labor en la institución, que lo llevaron a hacer parte del cuadrante 12 de la localidad de Chapinero, donde murió, la misma que fue escenario horas después de un homenaje de sus compañeros y ciudadanos.
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