Con huertas agroecológicas los ciudadanos contribuyen a la recuperación de los Cerros Orientales de Bogotá

“Así como la naturaleza es biodiversa, en la sociedad también hay diferentes puntos de vista. La idea es escuchar, para poder construir colectivamente. Es fundamental que exista esa articulación de trabajar entre las instituciones y las comunidades. Sí se pueden desarrollar cosas muy fructíferas con el ambiente como lo hemos venido desarrollando aquí en el territorio del alto Fucha”.

Estas fueron las palabras de Bryan Sotomonte, del colectivo Huertopía, sobre el proyecto de huertas agroecológicas que se está implementando en la localidad de San Cristóbal, con el apoyo de la Secretaría de Ambiente. Estas actividades se hacen en el marco de los procesos ambientales que se desarrollan en los Cerros Orientales para fortalecer y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de los cultivos.

Después de que los habitantes del Alto de Fucha crearan una iniciativa de huertas urbanas, la entidad ambiental del distrito empezó un proceso de talleres y capacitaciones con la comunidad para que aprendieran el manejo y la implementación de los cultivos.

“Hemos abordado temas como la tecnificación, el lombricultivo, el proceso de siembra, la utilización eficiente de los recursos, el abono orgánico y todo este tipo de procedimientos que nos conllevan a mejorar el medio ambiente”, explicó Nefdy Mosquera, profesional de la Secretaría de Ambiente.

Según informó la entidad, las acciones realizadas son fundamentales para la protección y conservación de los Cerros Orientales y de su franja de adecuación. Además, permite que las personas se apropien del cuidado del ecosistema.

Para Andrés Fernando Benavides, habitante de la zona y participante del proyecto, “con los cursos y con la ampliación de las nuevas camas hay lechuga, acelga, muchas hortalizas, caléndula y plantas aromáticas. Primero, es un aprovechamiento de espacio; segundo, es acercarse a la tierra, ya la comida no la compramos en la tienda o en el supermercado, sino que podemos tenerla desde aquí y eso también nos acerca como comunidad”.

Las huertas traen beneficios como la mejora en el microclima, el uso eficiente de las fuentes hídricas, la conservación de los suelos y, adicionalmente, sirven para el consumo de alimentos de los ciudadanos. “A futuro, esperamos que las personas que quedan capacitadas nos ayuden a replicar esta información, lo que permitirá tener más aliados en la conservación del medio ambiente”, afirmó Nefdy Mosquera.

Este proyecto hace parte de una de las estrategias implementadas por la Secretaría de Ambiente para dar cumplimiento al Decreto 485 de 2015, que establece el plan de manejo para el área de ocupación público-prioritaria de la franja de adecuación, en donde se prioriza el desarrollo de iniciativas ciudadanas para la apropiación social y a conservar, preservar, rehabilitar y recuperar este ecosistema.

“El mensaje principal que podría darles sería decir que es posible construir un mundo nuevo, es posible construir una ciudad de forma distinta y simplemente tenemos que escuchar y ceder en muchas de nuestras prácticas. Las propuestas comunitarias de habitabilidad sustentable nos ayudan a convivir sanamente con los Cerros Orientales”, concluyó Bryan Sotomonte.

Otra de las iniciativas de huertas urbanas que se realiza en la capital la lidera el Jardín Botánico. El pasado 25 de febrero, la entidad reveló que se han fortalecido 2.323 huertas urbanas con entrega de material vegetal, insumos y sustrato, entre otros, y se ha prestado asistencia técnica asistido técnicamente a 6.721 personas y capacitado a 4.134 participantes en los procesos de formación en agricultura urbana y periurbana.

Esto en el marco del cumplimiento de las metas definidas en el Plan de Desarrollo Distrital “Un Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del Siglo XXI”.

En paralelo, se ha implementado una estrategia para la concertación social en torno a la solución de conflictos ambientales de alta criticidad, con avances de 75 % representados en la conformación de 48 redes de cuidadoras y cuidadores del ambiente.

Así mismo se han realizado nueve jornadas de “Replantando Confianza”, a través de las cuales se fortalece el tejido social y se promueve la construcción de una ciudadanía ambiental para la toma de decisiones, la adopción de mejores prácticas y el trabajo colaborativo en torno al arbolado y las coberturas verdes de la ciudad.

En términos de coberturas en zonas rurales de Bogotá, hasta finales de febrero se habían plantado 4.442 individuos vegetales con criterios de recuperación ecológica.

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