No para la controversia por las declaraciones que los altos miembros de las fuerzas militares de Colombia han emitido por el bombardeo en Calamar, Guaviare, en el que se dio de baja a 12 personas, entre las que habrían varios menores de edad. Por su parte, el general Jaime Lasprilla, excomandante del Ejército Nacional, lanzó un fuerte pronunciamiento que le costó varias críticas por parte de la opinión pública.
En diálogo con la emisora W Radio, Lasprilla dijo que si hay civiles en medio de los bombardeos perpetrados por el Ejército, es culpa de las disidencias de las FARC, quienes se reúnen para fraguar hechos delictivos.
“En relación con los últimos hechos que se han presentando, cualquier campamento de las FARC que se bombardee, es un blanco legitimo y si había civiles, la responsabilidad por sus muertes es de las FARC, no de las fuerzas militares que atacaron el blanco(...) Cuando se reúnen estos grupos en campamentos, se reúnen para llevar a cabo actos terroristas”, sentenció en la W Lasprilla.
Entre tanto, el general también aseguró que durante la historia del Ejército colombiano siempre se han seguido, de manera estricta, los protocolos que “regulan el uso de la fuerza por parte de las fuerzas militares, que se ciñen a una rigurosidad, del punto de vista de la inteligencia, de planeamiento, del desarrollo de las operaciones y posterior al planeamiento de las operaciones”, expresó Lasprilla, quien defendió en W Radio las actuaciones de las fuerzas militares.
“En una entrevista que presentó Medicina Legal a Blu Radio, hace referencia a que 8 de los cuerpos que fueron encontrados después del bombardeo en Calamar, serían dos cadáveres que pertenecen a venezolanos. De estos tengo entendido que hay un menor de edad de 16 años”, expresó el alto oficial del Ejército, quien, además, aseguró que una vez se presentó el enfrentamiento, los heridos fueron atendidos por parte de los enfermeros de la institución.
“Los integrantes recibieron la atención medica de los enfermeros de combate, como corresponde al actuar de las fuerzas miliares, y luego fueron traslados a un centro asistencial. No fue un ataque indiscriminado porque se cumplió el rigor de los protocolos”, aseguró el general en la W.
Fiscalía investiga si en bombardeo murieron varios niños
La denuncia sobre la muerte de varios menores de edad en medio de un bombardeo que efectuó el Ejército Nacional en la vereda de Buenos Aires, departamento del Guaviare el pasado 2 de marzo, la hicieron en conjunto el periodista Hollman Morris y el congresista Roy Barreras.
“Indagamos a esta hora por denuncias de padres de familia que informan de una docena de niños desaparecidos y al parecer 4 de ellos muertos en bombardeo el 2 de marzo en Guaviare. Hay 4 cadáveres en morgue de Villavicencio”, escribió el senador Barreras en su cuenta de Twitter.
Tras conocer esta denuncia, Infobae Colombia verificó con fuentes del Ejército pero no se obtuvo respuesta. Sin embargo, en la Fiscalía General de la Nación se pudo constatar que la denuncia llegó hace varios días y que ya abrieron una investigación de carácter urgente para determinar si en esa acción militar se presentaron casos de niños muertos.
Por su parte, el periodista Hollman Morris indicó que “los cuerpos de los niños Jonathan Sánchez Zambrano de 15 años, Sebastián Andrés Varón Rojas de 16 años, Dana Lizet Montilla con 16 años, muertos en bombardeo se encuentran en la morgue de Villavicencio”, y agregó que hay dos cuerpos más sin identificar.
Así mismo, compartió una imagen con la lista de los menores de edad víctimas en ese bombardeo:
Morris, en conversación con la periodista Laura Victoria Alvarado de Marandua Stereo, afirmó que se conoció que padres de familia estarían en San José de Guaviare y en Villavicencio buscando a sus hijos.
“La noticia la debería confirmar el Ejército, que fueron quienes estuvieron en la zona. Por tema de geografía es difícil que la Defensoría llegue hasta el lugar donde se registró el bombardeo”, contó la periodista regional.
La denuncia sobre el lugar y la fecha de este bombardeo coincide con la información entregada por el ministro de Defensa, Diego Molano, el pasado 2 de marzo, en la que indicó: “En desarrollo de una operación conjunta de las Fuerzas Militares, con apoyo de la Fiscalía General de la Nación, y como resultado de un ataque aeroestratégico de la Fuerza Aérea Colombiana en inmediaciones del río Ajajú, vereda Buenos Aires del municipio de Calamar (Guaviare), se logró la muerte en desarrollo de operaciones militares de diez integrantes de las disidencias de las Farc, estructura criminal de alias ‘Gentil Duarte’ y la captura de tres integrantes más, quienes resultaron heridos y atendidos por los enfermeros de combate”.
De llegar a confirmarse que varios menores de edad fallecieron en el bombardeo contra las disidencias de las Farc, se daría un episodio similar al ocurrido el 30 de agosto de 2019 en San Vicente del Caguán, que dejó cerca de 18 niños muertos.
El escándalo pasó por un fuerte debate de control político en el Congreso que concluyó en la renuncia del entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero. En su momento, el funcionario había anunciado un golpe a un grupo de disidencias de las Farc, lideradas por el abatido alias ‘Gildardo Cucho’.
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