El pasado miércoles 10 de marzo, el equipo de la Subdirección de Atención a la Fauna del Instituto de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) realizó una jornada de atención clínica a palomas de la especie Columba livia —conocida como paloma de plaza— en el Parque de Lourdes, ubicado en la localidad de Chapinero.
Durante la ejecución se registró un promedio de 130 palomas en el lugar y de ellas, 39 fueron remitidas a la Unidad Distrital de Atención a Palomas (UDAP) debido a su grave estado de salud. La identificación y evaluación del estado físico de las palomas se hace con el objetivo de cuantificar las aves que necesitan atención veterinaria y mejorar su calidad de vida.
De acuerdo con el instituto, este trabajo se suma al que regularmente realizan en otras zonas de Bogotá. Inclusive, el pasado 3 de marzo, el grupo de especialistas identificó en el Parque de los Periodistas de Bogotá, en La Candelaria, 185 palomas de plaza, de las cuales 45 tuvieron que ser enviadas a la UDAP.
El conteo de estas aves se logra a partir de micro fotogramas de toma continua de no más de 10 segundos por cuadrante, tras verificar que las palomas no estén en movimiento o desplazamiento.
A partir de esas imágenes se hacen unos diagramas, se sube la información a una base de datos y se plasma en unos planos bajo el sistema ArcGIS para Autocad. Esta plataforma ofrece la posibilidad de crear panorámicas hechas con fotografías específicas de las áreas donde se congregan las aves.
Las zonas en las que se registran más de 50 palomas se cataloga como un punto de concentración crítica en un espacio, con respecto a otras especies de avifauna silvestre, según los especialistas del IDPYBA.
Los puntos en los que más se congregan las palomas corresponden al Parque de los Periodistas, Plaza de San Victorino, Plaza del 20 de Julio, Parque de Lourdes y Plaza de Bolívar.
La Plaza de Bolívar, además de ser un punto icónico a nivel nacional, alberga unas 600 palomas, número que excede los límites de sobrepoblación de aves y por tanto es uno de los puntos en donde más se realizan estas jornadas de atención.
“La sobrepoblación de palomas limita en gran medida su calidad de vida porque al reproducirse descontroladamente entran en competencia entre ellas y frente a otras especies por subsistir. De ahí que su control poblacional sea crucial para la sana convivencia de todas las formas de vida animal y floral”, aseguró el biólogo Mauricio Cano, líder del equipo de especies sinantrópicas (que habitan en ecosistemas intervenidos por el hombre y se han adaptado a ellos), adscrito a la Subdirección de Atención a la Fauna.
<b>Programa de esterilización quirúrgica de palomas</b>
El IDPYBA estructura en la actualidad el proyecto de esterilización quirúrgica de palomas macho, mediante el proceso de vasectomía y con una técnica de laparoscopia que no genera mayores incomodidades o molestias a las aves.
Esta estrategia, contemplada por la Secretaría de Ambiente para el manejo y control de estas aves en Bogotá, también incluye la utilización de un anticonceptivo de probada eficacia y seguridad para las palomas.
Mejorar la calidad de vida de las palomas también requiere de la cultura ciudadana
El IDPYBA no solo brinda atención veterinaria a las palomas sino que también realiza estrategias y campañas sociales cuyo objetivo es sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de fijarse en las conductas que generan riesgo a estas aves y la manera correcta de relacionarse con ellas.
“En nuestros recorridos hemos advertido que muchas palomas están viviendo en muy malas condiciones, bien sea porque están infestadas de variados parásitos y tienen diagnósticos de virosis, bacteriosis y viruela aviar o bien porque presentan patas, picos o alas rotas”, dijo el biólogo Mauricio Cano.
Adicionalmente, el biólogo precisó que las aves están sometidas a la contaminación ambiental del aire y al consumo de basuras, restos de comida que la gente les arroja y al agua sucia de alcantarillas, caños o charcos que se forman tras la limpieza de establecimientos comerciales.
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