Un colombiano sería el líder del mayor taller clandestino descubierto en España dedicado a fabricar dobles fondos, conocidos también como caletas, en vehículos para el transporte de valijas de cocaína por todo el continente europeo. La operación fue desmantelada por la Guardia Civil este 11 de marzo.
El taller estaba ubicado en la ciudad de Ávila, que cuenta con un centro histórico declarado patrimonio de la humanidad desde 1985, donde se habían instalado para servirse del camuflaje de una zona boscosa de ese territorio rocoso del valle de Amblés.
Hasta allí llegaron los agentes de la Guardia Civil española, que capturaron a 26 personas, de las cuales 22 son colombianos, descubiertos en plena actividad de fabricación de caletas en 16 turismos de alta gama, dos furgonetas, tres tractocamiones, seis remolques y dos motocicletas.
El taller estaba distribuido en varias sedes ubicadas en las zonas aisladas de las localidades de Piedralaves y Casavieja. En estos centros, la banda de delincuentes había construido “una verdadera infraestructura de cadena de montaje, con una espectacular inversión en medios -herramientas, grúas, compresores, cabinas, repuestos, tapicerías-”, según describió la Guardia Civil por medio de un comunicado.
Los capturados hacían parte de una cadena de montaje especialista, quienes trabajaban de manera informal en el taller, y contaba con tapiceros, electricistas, forjadores, soldadores, o chapistas, los cuales podían trabajar en la modificación de hasta diez vehículos al mismo tiempo.
“En función de sus características, cada vehículo tenía una clase de “caleta” específica adaptada a ese modelo. Algunas de ellas de una sofisticación pocas veces vista, con aberturas ocultas, unas mecánicas y otras combinadas con eléctricas e hidráulicas. Además, la Guardia Civil ha detectado cómo estaban fabricando también todo tipo de muebles con dobles fondos, de características similares a las de los vehículos, con el fin de ocultar cualquier efecto”, describieron las autoridades encargadas de la investigación.
Hasta este taller llegaban vehículos de toda la geografía española y de otros países como Francia, Bélgica, Alemania o Italia. Tal era la manufactura especializada de las caletas, que redes narcotraficantes europeas hacían sus encargos para los vehículos que transportaban las sustancias psicoactivas en el continente.
En colaboración con otras policías europeas, los investigadores detectaron más 90 vehículos en los que el taller desmantelado había construido dobles fondos. “De hecho, algunos de los vehículos señalados han sido intervenidos en varios lugares transportando diversas cantidades de drogas en esas caletas diseñadas en Ávila”, señalaron las autoridades españolas.
Un año tras la pista del mayor especialista de caletas en España
La Guardia Civil señaló que la investigación duró casi un año para lograr desmantelar ese taller que había sido identificado en Madrid y al que le habían seguido la pista por la presencia de vehículos con placas extranjeras.
Según el diario El Español, tal era la demanda de los servicios que el taller no dio abasto para almacenar los vehículos y el administrador tuvo que recurrir a dejar los carros de alta gama en aparcamientos de las localidades periféricas. Se contaban desde motocicletas hasta camiones.
Ese periódico español pudo establecer que el jefe del taller, quien tiene antecedentes en Colombia, había sido identificado en Madrid por las mismas actividades. Sin embargo, había quedado libre porque las autoridades no lograron probar una causa-efecto directa entre el sospechoso y la actividad criminal.
Después de esa primera investigación, llegó información a los investigadores de que el taller se había desplazado a la ciudad de Ávila, que es una de las capitales de provincia menos pobladas de España por procesos de despoblación después de la Guerra Civil.
Allí, los agentes de la Guardia realizaron seguimientos a los vehículos que entraban y salían renovados, pues el taller tenía la capacidad de desmontarlos y ensamblarlos nuevamente, con el fin de adecuar una sofisticada caleta de acuerdo al tipo de vehículo y el gusto del cliente.
Según el diario El Español, podía cobrar hasta 10.000 euros y demorarse un mes entero en la adecuación del doble fondo que podía abrirse con botones desde el interior del vehículo u otras modalidades de activación.
Los capturados, de los que 22 fueron identificados como migrantes colombianos, serán acusados por los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y delito contra los trabajadores.