En un comunicado que publicaron en su cuenta de Twitter, la Asociación de Bares de Colombia le volvió a solicitar a la alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia López, que reconsiderara su decisión del cierre de bares en la ciudad.
Según explicaron en ese gremio de sitios de diversión y entretenimiento nocturno, fue una sorpresa la decisión de la alcaldesa de no implementar todavía el Plan Piloto de Bares en la capital colombiana que han trabajado de la mano de las autoridades del Distrito.
Recordaron que esta ciudad es la única del país donde no se han implementado los pilotos para el funcionamiento de esos establecimientos.
“En más de 700 municipios y ciudades de Colombia se encuentran activos los pilotos para bares en el país, piloto que la administración de Bogotá, en cabeza de la alcaldesa (…) continuamente ha negado su activación”, manifestaron en el comunicado.
Según Asobares, por la crisis que se ha desatado en ese gremio a causa de los cierres de estos establecimientos, se han perdido 60.000 empleos.
“Esta coyuntura que afecta de manera general al sector, impacta la operación de 8.000 establecimientos y el trabajo de más de 60.000 personas, 58 por ciento de ellas son mujeres”, explicaron.
Indicaron además que desde septiembre del año pasado se implementó el piloto de funcionamiento en restaurantes y gastrobares en la ciudad, tras presentar la propuesta a la Alcaldía Mayor y a sus respectivas secretarías, con las que se fortaleció la oferta de acuerdo con la reglamentación vigente en ese momento.
“El piloto de bares se debió iniciar en el mes de octubre con la gradualidad presentada para que los establecimientos con venta solo de licor, pudieran operar bajo protocolo de la resolución 1.569 del Ministerio de Salud, cosa que no pasó y (por lo) que (…), nuestro sector y empleo han sido los de mayor impacto en el país”, señalaron.
En su misiva, Asobares aseguró que el segundo pico de contagios en la ciudad, que se vivió a finales de diciembre y a lo largo de enero, no fue producto de la afluencia de público a esos establecimientos.
“El segundo pico de la ciudad, presentado en el mes de enero, se dio sin nuestro sector abierto, con restricciones de horario, toques de queda nocturno y fines de semana, lo cual ratifica que no aportamos en aumento de casos”, explicaron en el comunicado.
Expresaron que el cierre que decretó la alcaldesa de Bogotá de esos establecimientos el pasado 22 de febrero fue un golpe a ese gremio y para quienes han cumplido con legalidad a los requisitos exigidos por las autoridades, y que los que incumplieron respondían individualmente, y se les sancionaba de la misma manera.
En el comunicado reiteraron que la prohibición del funcionamiento de los bares fortalece las fiestas clandestinas, las cuales favorecen los contagios del nuevo coronavirus, y reiteraron que con la apertura que hubo en septiembre de los establecimientos no aumentaron los contagios, sino que fue el relajamiento de los ciudadanos con los protocolos de bioseguridad.
“La apertura legal y gradual del sector de restaurantes y gastrobares en septiembre, no afectó las cifras de utilización de camas UCI en la ciudad, cifras que hasta después de la tercera semana de diciembre se incrementaron, no por la actividad de comercial del sector, sino por las aglomeraciones informales, celebraciones del fútbol sin control, reuniones familiares sin las medidas de protección que llevaron, también, al cierre injustificado y prolongado de 6 semana del sector”, aseguraron.
En la conclusión del comunicado, Asobares reiteró la solicitud para que desde el Distrito se permita la implementación de los pilotos de bares a través de mesas de trabajo.