Luego de nueve días de angustiosa búsqueda, la familia de Emily Figueredo tiene un parte de tranquilidad. La joven había sido reportada como desaparecida y, por más de una semana, no se supo nada de ella. De acuerdo con información de El Espectador, la joven se encuentra bien, y fue ella misma quien le confirmó la noticia a su madre, luego de llamarla, en la noche del 9 de marzo, para decirle que estaba en buen estado de salud. La noticia fue confirmada por la Secretaría de Gobierno del municipio de Soacha y la alcaldía de esa misma zona.
Según la información revelada por ese medio de comunicación, Emily Nicol habría salido de su casa para encontrarse con otro joven, a quien había conocido previamente a través de las redes sociales, situación que la Fiscalía de Derechos Humanos de Bogotá investigará a profundidad. El hombre fue identificado por la madre de la menor como Julián David García.
Fue el 1 de marzo, cuando los familiares de la menor, de 13 años de edad, aseguraron que desconocían el paradero de Emily, y que le solicitaban ayuda a las autoridades y la población para hallarla. Ese día, según relató la familia, la adolescente salió de su hogar y no volvió.
Álvaro Figueredo, tío de Emily, aseguró, en un diálogo con la revista Semana, que al revisar las cámaras de seguridad de del conjunto residencial Cámbulos, su sobrina había salido con un bolso de color naranja, en donde, se presume, llevaba ropa. Un hombre, que trabaja como vigilante en Fontibón, aseguró haberla visto caminando con un hombre mayor, y que, incluso, la había visto llorando.
“El vigilante se quedó mirando la foto de ella y dijo que la niña se le hacía conocida. Nosotros tenemos una foto de un muchacho que era amigo de ella, no sabemos si de pronto tenía alguna relación con él, pero parece que hablaban constantemente. Cuando le mostramos esa foto, el vigilante confirmó que los había visto por el sector desde las 9:30 p.m. hasta las 11:00 p.m.” dijo el tío, en otro diálogo, con el periódico El Espectador.
La desaparición de Emily movilizó a toda la familia que llegó a la zona a buscarla. Luego de horas de búsqueda, una de las amigas de la menor dio información que fue valiosa, pero que alertó a sus familiares. La menor aseguró que sabía que Emily le había dicho que iba a estar por la Avenida Boyacá con carrera 13.
Según el tío y madre, que hablaron con medios de comunicación colombianos, la menor no conoce bien la ciudad pues, de acuerdo con sus testimonios, Emily no suele salir de su casa. Sin embargo, a pesar de los nueve días de angustia, y de acuerdo con la misma Emily Nicol, se encuentra sana y salva.
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