En la mañana de este martes 9 de marzo, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, exmagistrado Francisco Ricaurte, quien era investigado por el escándalo del ‘Cartel de la Toga’, fue encontrado culpable y condenado por cuatro delitos relacionados con conformar una organización criminal al interior del sistema judicial.
En la audiencia su abogado aseguró que el implicado está dispuesto a entregarse a las autoridades pero que seguirá manifestando su inocencia por los crímenes de que lo acusan. Así mismo, en la audiencia, la Fiscalía solicitó una pena de 24 años de prisión que se cumpla en centro carcelario y pidió igualmente que se le imponga una multa de 562 salarios mínimos.
Desde 2017, Ricaurte fue vinculado al proceso por presunta corrupción en el escándalo antes mencionado y ahora, tras varias audiencias, fue sentenciado por conformar, presuntamente, una organización criminal al interior del sistema judicial.
La Fiscalía le imputó los delitos concierto para delinquir y cohecho al exmagistrado, Francisco Ricaurte, los mismos delitos por los que ahora fue condenado.
Tiempo atrás, el ente acusador le había imputado los delitos de concierto para delinquir y cohecho al exmagistrado y serán estos delitos por los que se condene a Ricaurte. El jurista encargado del caso encontró culpable a Ricaurte por la red de sobornos que desarrolló durante su jefatura en el tribunal; además, de cometer hechos de corrupción de en la Sala Penal de la Corte.
Con dicha sentencia, Ricaurte se convierte en la primera persona que se condena por el cartel de la toga, cuya responsabilidad no fue aceptada por el exmagistrado, asegurando que no colaborará con la justicia.
El juez analizó por varios meses todo el material probatorio que había sido aportado al juzgado por parte del ente acusatorio y el cuerpo de abogados del exjefe de la Corte, todo ese material sirvió para que el juez emitiera esta histórica y trascendental decisión.
El fallo involucra también la sanción que recibirá el exmagistrado por haber favorecido a gobernadores, alcaldes, congresistas y demás funcionarios públicos (que también son investigados por corrupción) durante su estadía en el alto tribunal.
Durante el juicio, el juez analizó las declaraciones de los testigos que fueron interrogados por la Fiscalía y la defensa de Ricaurte. Con dichos testimonios el juez logró determinar la existencia de la red criminal que investigaba la Fiscalía y de la que la Corte habría emitido varios juzgamientos.
“A Francisco Ricaurte le era exigible que su comportamiento se ajustara al ordenamiento legal y constitucional pues contaba con la ilustración y suficiente conocimiento para comprender el alcance y las consecuencias al contrariar el ordenamiento jurídico legal, por ello es susceptible del reproche penal por lo que hizo y se probó en este juicio oral”, manifestó el juez.
Además, el juez dijo que tras el exhaustivo análisis del material probatorio, se comprobó que existió una red criminal dentro de la Corte en la que se beneficiaba a servidores públicos que eran investigados por corrupción, bajo el liderazgo de Francisco Ricaurte y otros funcionarios como Luis Gustavo Moreno y el exfiscal Alfredo Betín.
“Como estrategia diseñada por la organización criminal, concierto para delinquir, con los mal llamados clientes de dicha organización bajo el manto protector de su líder doctor Francisco Javier Ricaurte o a quienes se acercarán a dicha organización criminal”, precisó el juez.
Francisco Ricaurte fue condenado por los delitos de concierto para delinquir en calidad de autor, en concurso con cohecho (soborno) por dar u ofrecer, tráfico de influencias de particulares y utilización indebida de información oficial privilegiada en calidad de interviniente.
Para la determinación de dichos delitos, el juez evaluó el testimonio del exfiscal Moreno en el que aseguró que el bufete abogados en el norte de Bogotá era usado para hacer negociaciones fraudulentas, relacionadas con la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, eran un fachada para cometer los crímenes ya mencionados y los que eran perpetrados por Luis Gustavo Moreno, Francisco Ricaurte y, aparentemente, la exmagistrada Ruth Marina Díaz.
“Teníamos una organización criminal, es una organización no solo criminal, lamentablemente me corrompí pero el doctor Francisco Ricaurte y el exmagistrado Leonidas Bustos corrompieron además funcionarios como al doctor Camilo Ruiz (exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema), porque los tenían al servicio de sus intereses personales, no solo de los intereses que eran objeto de corrupción sino para todo tipo de aspiración y favorecerse con la toga para alcanzar esas aspiraciones”, expresó el exfiscal Moreno en agosto de 2020.
Además, dentro de estos procesos, la Fiscalía señaló irregularidades en casos como los del exsenador Álvaro Ashton y el exgobernador del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía Campo, entre otros. Así mismo, el ente investigador exigió al juez “declarar la prescripción del delito de utilización indebida de información oficial privilegiada”.
El exmagistrado y expresidente de la Corte Suprema de Justicia Leonidas Bustos, también involucrado en el escándalo del Cartel de la Toga, rindió testimonio en el juicio contra el exmagistrado Francisco Ricaurte. En su testimonio fue enfático en decir que mientras fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia los procesos que fueron foco de cuestionamientos legales, nunca llegaron a su despacho, ni siquiera el del excongresista Musa Besaile, uno de los detonantes del escándalo.
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