Gabriel Ramón Jaimes Durán desde 1994 tiene relación con la Fiscalía General de la Nación. Empezó como fiscal seccional en Bucaramanga, de donde es oriundo, y actualmente es una de las fichas más importantes de la entidad al ser el delegado ante la Corte Suprema de Justicia.
Una vez el caso del expresidente Álvaro Uribe salió de la Corte Suprema terminó en el despacho del fiscal Jaimes, quien volvió a estudiar las pruebas recolectadas por el alto tribunal que sirvieron para acusar a Uribe e imponer detención domiciliaria, pero no coincidió con las conclusiones, por lo que solicitó, este viernes 5 de marzo, una audiencia para pedir a un juez que precluya la investigación.
“Varias de las conductas por las cuales se vinculó jurídicamente al excongresista no tienen la característica de delito, y otras que sí lo son, no se le pueden atribuir como autor o partícipe”, señaló Jaimes.
Pero muchos son los colombianos que se preguntan en estos momentos, ¿quién es Gabriel Jaimes? ¿de dónde salió el fiscal que llevó el caso de Uribe a este punto? Pues bien, este es un repaso por su vida laboral y uno que otro escándalo que protagonizó antes de asumir el expediente más controversial en los últimos años en Colombia.
Jaimes se graduó como abogado en 1992 de la Universidad Santo Tomás Seccional Bucaramanga. Es formado como especialista en Derecho Penal de la Universidad Sergio Arboleda y cursa actualmente una maestría en Derecho Procesal Penal también en la Sergio Arboleda, la misma institución educativa de la que son graduados el presidente Iván Duque, y el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa.
Su historia en la Fiscalía General empezó en 1994 cuando fue designado como fiscal seccional con funciones de investigación y acusación en juzgamiento de delitos en Barrancabermeja. De 1995 a abril de 1999 siguió en este cargo, pero le sumaron nuevas responsabilidades en relación con investigar delitos contra la administración pública. En 1999 dejó las investigaciones sobre delitos cometidos en Barrancabermeja y pasó a investigar hechos ocurridos en Bucaramanga, en esa labor se mantuvo hasta 2007.
En 2007 fue trasladado a la Dirección Seccional de Fiscalía de Santa Rosa de Viterbo en Boyacá, también como fiscal seccional. Pero ese mismo año llegó a Bogotá con funciones de asesor en la dirección y la coordinación de los fiscales delegados en Colombia, un gran salto en su carrera como funcionario judicial. De 2008 a 2009 estuvo en la unidad anticorrupción de la Fiscalía con la misma línea de investigación y acusación en juzgamiento de delitos contra la administración pública.
Por ese mismo tiempo fue magistrado auxiliar en el Consejo de Estado y posteriormente, llegó a otro organismo de control independiente, en este caso, a la Procuraduría General. Fue entonces cuando se generó su cercanía con el polémico exprocurador Alejandro Ordóñez. “Con quien comparte su región de origen (Santander), su alma mater (la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga) y sus posturas políticas y religiosas”, manifestó en diario El Espectador en 2020.
“Dirigí a nivel nacional la intervención judicial penal a cargo de la Procuraduría General de la Nación en todo el territorio nacional, tanto en la jurisdicción ordinaria como en la justicia transicional, a cargo de ochocientos procuradores judiciales y asistentes”, comentó Jaimes en su hoja de vida.
Agregó sobre su cargo como procurador delegado ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, “ejercí funciones de Ministerio Público Penal en agencias especiales dentro de casos de connotación nacional, y relacionadas con el conflicto armado; presenté conceptos en recursos extraordinarios de revisión y casación ante la Corte Suprema de Justicia; e intervine en investigaciones y juicios contra aforados legales y constitucionales”.
Cuenta El Espectador sobre su paso por la Procuraduría, que Jaimes fue señalado por el exnarcotraficante del Valle del Cauca, alias “Rasguño”, por el asesinato del político Álvaro Gómez Hurtado durante una declaración en EE.UU., razón por la cual su visa fue cancelada, versión que rápidamente negó el fiscal Barbosa.
En 2020, el fiscal Jaimes como delegado de la Fiscalía ante la Corte Suprema recibió el grueso expediente del caso que venía manejando el alto tribunal contra el exsenador Uribe por presunto fraude procesal y manipulación de testigos. En los últimos meses, Jaimes volvió a entrevistar testigos del caso y al parecer consiguió nuevos elementos que lo llevaron a la conclusión de que el exmandatario no tiene porque ser acusado sino más bien absuelto.
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