Archivan investigación por financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2018

El Consejo Nacional Electoral acaba de ordenar que se archive la investigación que se adelantaba en contra del hoy senador Gustavo Petro, por la financiación de su campaña a la Presidencia de la República en 2018. La decisión se sustenta en la Resolución 0691 de 2021.

Dicho documento pide “archivar el procedimiento administrativo sancionatorio en contra del señor Gustavo Francisco Petro Urrego, en su calidad de excandidato a la Presidencia de la República , y a la señora Blanca Inés Durán Hernández, en su calidad de gerente de campaña, por la presunta vulneración del artículo 15 de la Ley 996 de 2005 y el artículo 25 de la Ley 1475 de 2011″.

Lo anterior, teniendo en cuenta que el líder del movimiento Colombia Humana era investigado por la corporación encargada de vigilar y regular la actividad electoral en el país desde el 10 de julio de 2019, por sospechas referentes a algunos movimientos financieros realizados, aparentemente, a destiempo, en la cuenta única bancaria abierta con ocasión de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y que no fueron reportados dentro del plazo estipulado por el tribunal.

Dicha cuenta bancaria existía desde el el 17 de junio de 2018, día de la segunda vuelta presidencial entre Petro y el actual mandatario colombiano, Iván Duque. De ahí que el consejo haya determinado que los movimientos hechos para financiar la campaña del líder de izquierda estaban en regla, pero no se habían podido reportar oportunamente, dada la velocidad y falta de tiempo con la que todo se dio.

El político reportó la decisión a través de su cuenta de Twitter señalando que, “Nuevamente el Consejo Nacional Electoral, archiva investigaciones sobre las cuentas de nuestra campaña presidencial. Esta vez sobre el manejo de caja de la misma”, compartiendo las fotos del fallo en el que la corporación ratifica la decisión.

Esta es la segunda investigación en contra de Petro que resulta archivada en el CNE. La primera fue la del famoso ‘Petrovideo’, en la que se ve al congresista guardando cuantiosos paquetes de billetes dentro de un maletín, en lo que en su momento fue interpretado por la opinión pública como un dudoso movimiento de financiación de campaña.

Dicho proceso fue engavetado el pasado 11 de febrero cuando la corporación concluyó que ese dinero no se entregó en la campaña electoral que lideró Gustavo Petro para la Presidencia de Colombia en 2018. Según la autoridad electoral, “el señor Juan Carlos Montes Fernández, único testigo de lo ocurrido en la reunión con el doctor Gustavo Petro Urrego, señaló que los dineros que entregó correspondieron a la financiación de una de dos campañas electorales que se llevarían a cabo entre los años 2005 y 2006″.

Ese caso, sin embargo, sigue transitando en la Corte Suprema de Justicia y es el magistrado Misael Rodríguez quien desde hace tres años tiene en su despacho la investigación que sigue en etapa preliminar.

Otro proceso en contra del senador que también se dio por finalizado a su favor, durante este año, es el que tiene que ver con la multa por no subir las tarifas del pasaje de TransMilenio durante su mandato en la Alcaldía de Bogotá. Esto, porque el Consejo de Estado, en segunda instancia, ratificó la decisión que tomó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca de suspender la multa $217.000 millones que le impuso la Contraloría Distrital por esos hechos.

Finalmente, está en veremos el proceso de la demanda de pérdida de investidura, que está en el Consejo de Estado. Al respecto se pronunció el 16 de febrero la Procuraduría General de la Nación, que pidió a dicha autoridad desestimar la petición de un ciudadano para revocarle la curul de senador a Petro, “por cuanto no se encuentran probadas las causales alegadas por los demandantes”.

En este caso, el jefe de Colombia Humana fue demandado por irrespetar la dignidad parlamentaria que obtuvo por ley, al desconocer en reiteradas ocasiones la legitimidad del presidente Duque, y llamar a la desobediencia civil por el caso de la ‘Ñeñepolítica’.

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