Mientras 86 familias de Peque, Antioquia, retornan a sus veredas, otras 14 son desplazadas

La Unidad de Víctimas y el Ejército Nacional acompañaron a sus veredas a las 86 familias desplazadas la semana pasada. Pero el mismo día, 14 familias se vieron obligadas a salir de sus territorios rumbo al casco municipal.

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Desplazamientos en Peque, Antioquia. Foto:
Desplazamientos en Peque, Antioquia. Foto: Twitter ONG Proceso Social de Garantías.

Este 4 de marzo, acompañados por la Unidad de Víctimas y el Ejército Nacional, 86 familias de Peque (Antioquia) decidieron regresar a las veredas Nueva Granada, Candelaria y Renegado Valle, luego de su desplazamiento al casco municipal una semana atrás, por la inseguridad debido a la presencia de estructuras armadas. Su regreso, sin embargo, se vio empañado porque otras 14 familias se vieron obligadas a abandonar sus viviendas por la misma razón.

Las 14 familias (alrededor de 80 personas) se desplazaron de las veredas Chorros y Portachuelos al casco municipal, donde la alcaldía les adecuó un albergue temporal. Los pobladores, según el personero municipal, Juan Diego Fernández, “vienen de la zona norte del municipio en límites con Ituango” y se están albergando en dos viviendas alquiladas por la alcaldía, además de la Casa de Cultura y la construcción de la Comisaría de familia. ¿Qué es lo que pasa?

Las estructuras armadas ilegales dedicadas al negocio ilegal del narcotráfico se han disputado el poder del territorio, sin importar que en medio de las disputas queden los habitantes de Peque. El 26 de febrero pasado, las 86 familias desplazadas argumentaron que lo hicieron por temor a los panfletos en los que se amenazaba de muerte a trece pobladores, por supuestamente colaborar con disidencias de las Farc y el ‘Clan del Golfo’.

Y el 27 de febrero, un día después del desplazamiento, se documentó la muerte de la propietaria de una tienda en la vereda Portachuelo, Claudia Andrea Piedrahita, aunque no se ha establecido si fue producto del fuego cruzado entre grupos criminales o de un asesinato directo: se presume que actores armados entraron a su vivienda para arrebatarle la vida.

Un caso similar se presentó el pasado 24 de febrero, cuando Elizabeth Orrego Torres, de 29 años, y con nueve meses de embarazo, falleció en la zona rural de Peque luego de recibir una bala perdida en medio de una disputa entre los dos grupos armados ilegales.

Pues bien, este jueves, luego de jornadas de manifestaciones en las vías del pueblo en rechazo de la violencia, cuando las 86 familias (cerca de 300 personas) afectadas inicialmente estaban regresando en compañía de la Unidad de Víctimas y el Ejército Nacional, 14 familias más se desplazaron de sus viviendas por temor a perder su vida.

Amenazas al personero de Peque

La situación es tan complicada que, luego de que el personero de Peque notificara los primeros desplazamientos, comenzó a recibir amenazas:

“Me han enviado unos mensajes a mi celular y me mandan a decir con personas que guarde silencio, que por qué tengo que estar contando lo que pasa. Mi respuesta es que mi responsabilidad es velar por los derechos de las personas.”, señaló a la FM Radio, una semana atrás, el personero de Peque.

Aunque el funcionario aseguró que, no tiene conocimiento del origen de las intimidaciones, ya informó a las autoridades locales para que le indiquen cuales son las rutas de seguridad que debe seguir. Sin embargo, en su diálogo con la misma emisora señaló que aún no ha recibido respuesta del proceso que debe seguir.

“El personero nos notifica que ha sido amenazado, nosotros ya activamos todo el protocolo y enviamos la alerta a la Fiscalía y Procuraduría relatando lo que le sucede al funcionario”, indicó en entrevista con Caracol Radio, el secretario de Gobierno de Peque, Didier Alexander Valle Sucerquia.

En el momento, de acuerdo con Fernández, lo que más le preocupa es la situación de las familias que han sido desplazadas, pues la situación de orden público en el municipio es cada vez más complejo.

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