De acuerdo con reporte entregado por el consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Hermes Pete Vivas, fue asesinado un indígena en zona rural del municipio de Inzá, Cauca.
El hombre, identificado como Mario Cárdenas, se desempeñaba como conductor de una volqueta.
Al parecer, Cárdenas fue interceptado por hombres armados en la carretera que conduce hacia la vereda El Parque, resguardo de San Andrés de Pisimbalá, quienes dispararon contra él en varias oportunidades.
Los habitantes del resguardo alcanzaron a brindarle primeros auxilios antes de conducirlo al centro asistencial en donde falleció por la gravedad de las heridas sufridas en el ataque.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) rechazó el asesinato de uno de sus comuneros. Además informó que es el segundo conductor asesinado en menos de una semana en vías del departamento del Cauca.
El pasado 2 de marzo, Pablo Emilio Sacanamboy fue asesinado de varios disparos en el cuerpo y en el rostro en el sector de Guayabal, jurisdicción del Patía, cerca de la vía Panamericana.
La CRIC exigió respuestas de las autoridades ante estos hechos de violencia contra miembros de su comunidad.
El Departamento del Cauca en la mira de los violentos
De acuerdo con un balance presentado en febrero, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), informó de tres masacres y dos asesinatos de líderes sociales en el departamento.
La primera de las masacres ocurridas en 2021 fue en Popayán el pasado 17 de enero, la cuarta en el país en su momento. En la noche, sicarios asesinaron a tres jóvenes en una cancha en el barrio El Recuerdo, al sur de la capital del Cauca. Las víctimas fueron Deiby Zúñiga, Jhoan Moreno Chimunja y Daniel Mauricio Fuly. El 29 de enero, se capturó a quien sería el presunto responsable del asesinato y se relacionaron los hechos a rencillas entre pandillas de la zona.
Luego, el pasado 4 de febrero se llevó a cabo otra masacre, esta vez en el municipio de Argelia. En el sector La Balastrera, en vía al corregimiento El Plateado, fueron hallados los cadáveres de tres hombres, abandonados en una carretera. Al lado de los cuerpos, se encontró un panfleto que reza: “nos vemos en la obligación de ajusticiar a estos por infiltrados de ELN. El frente Carlos Patiño asumimos la ejecución de estas personas. Juramos vencer y venceremos”.
Ese hallazgo se dio luego de que, el pasado 28 de enero, fuera encontrado sin vida el concejal Fermiliano Meneses Hoyos, quien, luego de 11 días de búsqueda, tras su desaparición, fue encontrado sin vida en la vereda El Pinche.
Dos días después, el 6 de febrero, ocurrió otro asesinato de este tipo en el municipio de Inzá, en el que perdieron la vida un padre de familia y sus dos hijos menores de edad. Las víctimas de dicha masacre en la comunidad de San Rafael fueron Octavio Muñoz Salazar de 40 años, y sus hijos, Octavio Muñoz Montoya de 15 y Bertulfo Muñoz Montoya de 17 años, quienes presentaron signos de tortura, según indicaron las autoridades.
Según Indepaz, los líderes sociales asesinados fueron Fermiliano Meneses, concejal, y Yordan Eduardo Guetio, líder campesino del municipio de Corinto.
Según los líderes indígenas, no hay interés del Gobierno por participar en escenarios de escucha a las comunidades. “Cada territorio tiene sus complejidades, en esa medida, es el territorio el que decide qué hacer”, dijo Deiby Hurtado, defensor de derechos humanos en el departamento, a Noticias Caracol a propósito del balance presentado por Indepaz.