El desplazamiento forzado a causa de la violencia, es uno de los fenómenos que no se detiene en el país. Un reciente estudio realizado por la Defensoría del Pueblo, reveló que en lo que va del año se han presentado 29 eventos de desplazamiento masivo los cuales han afectado a 3906 familias, es decir, unas 10.850 personas que se han visto obligadas a dejar sus territorios a causa de los grupos armados ilegales.
El caso más reciente se presentó en las últimas horas, cuando la Defensoría del Pueblo alertó que ya son 298 indígenas los que tuvieron que abandonar el municipio de Bagadó, en Chocó, por las amenazas de grupos armados ilegales, para desplazarse hasta el caso urbano de Pueblo Rico. La situación se ha repetido en distintas zonas del país.
“En Pueblo Rico, Risaralda, la Defensoría del Pueblo acompaña a 298 personas de 73 familias que fueron desplazadas forzosamente del municipio de Bagadó - Chocó, comunidad de Cevedé, en el resguardo indígena Tahami del Alto Andágueda.”, informó la institución a través de su cuenta de Twitter.
Según explicó la entidad estatal, el desplazamiento de estas 73 familias indígenas se dio a causa del homicidio de un guardia indígena el pasado 17 de febrero, por parte de grupos armados ilegales, fecha desde la cual la comunidad ha vivido en zozobra por temor a perder sus vidas, por lo que decidieron desplazarse hasta la zona urbana de Pueblo Rico.
La Defensoría indicó que desde el pasado 03 de marzo han ido llegando las familias a Pueblo Rico, donde han sido atendidas por la institución en el I.E Simón Bolívar donde se encuentran albergados, sin embargo, la entidad señaló que hay riesgo de hacinamiento, debido a que la comunidad indígena continúa desplazándose hasta el casco urbano.
En ese sentido, la Defensoría hizo un llamado a las autoridades para que intervenga en la zona y garantice la seguridad de la comunidad.
“La Defensoría del Pueblo hace un llamado a las autoridades para que se actúe de forma inmediata en la zona. La seguridad e integridad de esta comunidad exige intervención y acompañamiento institucional urgente.”, indicó a través de un trino la institución.
Otro de los casos de desplazamiento que se han registrado en el último día, fueron en Peque, Antioquia, donde de nuevo, 93 personas debieron abandonar la zona debido a los enfrentamientos entre los grupos al margen de la ley.
El personero de Peque, Juan Diego Fernández, informó a RCN Radio que pese a que 73 familias regresaron de manera voluntaria a las veredas de la zona (Nueva Llanadas, Candelaria y Renegado Valle) con el acompañamiento del Ejército, otras 93 personas abandonaron el territorio por miedo a perder la vida a causa de las amenazas y los combates que se han venido registrando en el lugar entre las disidencias de las Farc y el ‘Clan del Golfo.
El funcionario municipal, así mismo indicó que las familias que se habían desplazado hasta el caso urbano de Peque en los últimos días y que aún no se sienten seguras de regresar a la zona rural, permanecen resguardadas en casas alquiladas por la Alcaldía Municipal, la Comisaría de Familia y la Casa de la Cultura, lugares desde los cuales piden garantías de protección y seguridad al Gobierno Nacional.
“La situación de orden público en la zona es compleja y las familias requieren garantías de seguridad para permanecer en el territorio y evitar más desplazamientos”, manifestó el personero de Peque a la misma emisora.
Por su parte, en su diálogo con el medio, Fernández, igualmente hizo un llamado a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para que solucione su situación personal de seguridad, luego de haber recibido amenazas la semana pasada, tras denunciar los desplazamientos masivos que se han presentado en Peque a causa de los enfrentamientos entre los grupos la margen de la ley.
Sin embargo, estos desplazamientos masivos no son los únicos que se han presentado en la región, en los últimos días, de acuerdo con un balance presentado por la Defensoría del Pueblo, ya son 178 indígenas de Murindó, en el Atrato Medio (Antioquia), quienes han tenido que abandonar su territorio por amenazas del Ejército de Liberación Nacional.
“Son 48 familias, 178 personas del resguardo, que se desplazaron desde Turriquitadó alto hacia Turriquitadó llano, a causa de presiones de grupos armados ilegales”, escribió la entidad en su cuenta de Twitter.
La Defensoría así mismo señaló que en el momento se adelanta una misión humanitaria con los indígenas de Murindó para verificar, censar, dialogar e iniciar una ruta de atención con todas las familias que han sido desplazadas en los últimos días.
La Organización Indígena de Antioquia, por su parte, a través de un comunicado señaló que la espiral de violencia que se vive en esa zona del país radica en que el ELN busca controlar los territorios históricamente ocupados por las antiguas Farc, y en ese sentido, la autoridad indígena alertó a las autoridades sobre que otros 500 indígenas de ese territorio estarían en riesgo de desplazamiento.
Por ello, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado al Ministerio del Interior para que tome acciones urgentes en estos territorios y garantice la vida y seguridad de todas estas comunidades.
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