Las autoridades reportaron, este 3 de marzo, que otro paseo en la costa caribe colombiana terminó en tragedia. La víctima fue Marly Karina Rodríguez Barrios, una barranquillera de 50 años, que se ahogó en las playas de Palomino, corregimiento que está en la jurisdicción del municipio de Dibulla, en La Guajira.
La mujer y su pareja sentimental, con quien realizó el viaje, pasaron la mañana en el hotel donde se estaban hospedando y en la tarde, después de almorzar, fueron a la playa. Turistas indican que ambos estaban caminando por la zona cuando Rodríguez decidió ingresar al mar, a pesar de que las banderas rojas, que alertan el peligro de la marea, estaban izadas.
Un testigo afirmó diarios locales de La Guajira:
“No acató la medida, pues en esta zona hay banderas que indican que no pueden bañarse y sin embargo, ingresó al mar y se ahogó”.
La mujer alcanzó a disfrutar un par de minutos del mar, pero luego fue arrastrada por las olas. Los turistas afirman que dejaron de verla “de un momento a otro”, y de forma casi que inmediata organizaron un grupo de rescate para intentar sacarla del agua. Las personas dieron con el cuerpo en menos de quince minutos, pero ya era tarde.
La mujer fue llevada de urgencias a un centro de salud de Palomino, donde los médicos intentaron reanimarla, pero su corazón no respondió.
Cuando se confirmó el deceso, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación y de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Nacional realizaron la respectiva inspección del cadáver. Después de esto, las autoridades procedieron a trasladar el cuerpo a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Riohacha, capital de La Guajira.
Los familiares de Marly Rodríguez esperan que las autoridades realicen los procedimientos establecidos de forma rápida para llevar el cuerpo de la mujer hasta Barranquilla (Atlántico), donde se celebrarán sus honras fúnebres.
Hace unos días, otro turista también murió ahogado en el caribe, específicamente en el Parque Nacional Natural Tayrona, ubicado en Santa Marta, en el departamento del Magdalena. Ahí, César Augusto Bolaño, un hombre de 33 años oriundo de la ciudad de Bogotá, perdió la vida luego de hacer una inmersión en las aguas, el pasado 28 de febrero.
Se indicó que el hombre llego a estas playas, que son el destino más importante del departamento, con el fin de pasar una tarde soleada en compañía de sus familiares, pero nunca se imaginó lo que estaba por suceder.
De acuerdo con las versiones de los turistas que presenciaron el fatídico suceso, el hombre se encontraba en el balneario ubicado en el sector de Cabo San Juan, acompañado de algunos familiares, cuando de repente no pudo regresar a la orilla, al parecer, a causa de un calambre sufrido mientras nadaba en el mar como también de las fuertes corrientes de agua que se estaban presentando.
Medios locales informaron que, algunos socorristas habrían intentado salvar al hombre, pero un ciudadano denunció en redes sociales que esa información era falsa ya que en el lugar no había presencia de personal de primeros auxilios, es más, según su relato, fueron los mismos ciudadanos los que se encargaron de tratar de salvar al señor.
Una de las familiares de César Bolaño, identificada como Yulieth Cruz Paloma, habló con el medio El Informador, y confirmó las denuncias, ya que según ella, el hombre murió por la ausencia de un equipo médico y la falta de información por parte de la administración, “quienes no anunciaron a tiempo sobre el fuerte oleaje, ni la alerta amarilla que se registraba en el mar Caribe”.
“En el parque no hay equipos médicos, no hay salvavidas, no hay flotadores y mucho menos un aviso, una alerta o una bandera amarilla que anunciara sobre el estado del mar, nadie nos avisó nada. Las olas crecen de un momento a otro y no pudimos rescatarlo, no nos dio el tiempo”, señaló Cruz Paloma en El Informador.
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