La muerte de César Augusto Bolaños Barrigas, quien sufrió un calambre mientras se bañaba en Cabo San Juan, uno de los balnearios más populares de la reserva natural del Tayrona, abrió el panorama de las constantes falencias que existen en los parques de Santa Marta en cuanto a la seguridad de los turistas. Luego del desenlace de Bolaños se pudo identificar que el lugar no cuenta con protocolo de emergencia.
Desde que Parque Nacionales asumió la operación del Tayrona, en diciembre de 2019, se suspendieron varios se los servicios de turismo en la zona, entre esos se recortó el personal de salvavidas para las playas habilitadas para los turistas. El contrato que se tenía con la Defensa Civil de Magdalena fue terminado 2018 y no se renovó.
Posteriormente, se cedió el contrato a una empresa privada para que se encargara de protocolo de seguridad, sin embargo, este acuerdo no perduró.
Según el director de la Defensa Civil del Magdalena, coronel Karlotz Omaña, en entrevista para El Tiempo, confirmó que durante los ocho años que la entidad estuvo a cargo de los primeros auxilios del lugar nunca se presentó una muerte en el lugar. Sin embargo, desde que se acabó el contrato, se han reportado seis muertes, todas ellas se hubieran podido evitar si un salvavidas hubiera actuado a tiempo.
“Los salvavidas son una necesidad latente que tienen estas playas porque por medio de estos profesionales se hace un trabajo preventivo y de acción en el caso de emergencia que reduce las posibilidades de eventos trágicos en el mar”, aseguró Omaña a El Tiempo.
Por otro lado, el representante de la Defensa Civil, denunció que antes de que Parques Nacionales se pusiera a cargo del Tayrona, en la zona existían enfermeros y personal de socorro y primeros auxilios, así cómo lanchas, botes y ambulancias con el fin de cuidar la vida de los turistas, ahora no hay ninguna garantía.
”Había una completa logística y todas las capacidades institucionales para actuar ante este tipo de eventualidades. Afortunadamente el balance de nuestra operación en el tiempo contratado fue muy satisfactorio”, confirmó Omaña.
El Tayrona cuenta con 34 playas, pero solo se permite que los turistas ingresen a bañarse en seis: Neguanje, Gayraca, Cristal (llamada también Playa del Muerto), Bahía Concha, La Piscina y Cabo San Juan de Guía. Esto porque solo en estas zonas la marea no afectaría la vida de las personas.
A pesar de que existe riesgo de muerte si los turistas se desvían de playa no hay información clara para los turistas, solo existe una valla de advertencia sin ninguna seguridad al rededor o algún tipo de control.
Lo grave es que cada uno de los turistas que ingresan al parque deben pagar, además de la entrada, un seguro de accidentes por un valor de $5.000, sin embargo este no sirve como garantía de seguridad. En el caso de Cesar Augusto no funcionó.
El Tiempo denunció que se intentó comunicar con Parques Nacionales para conocer la responsabilidad de su gestión frente a estos casos, sin embargo, según el medio de comunicación, la entidad respondió que los guardaparques son responsables de las áreas del Tayrona.
“Los salvavidas hacen parte de los servicios ecoturísticos que contrata el operador, pero debido a que la administración del parque se está haciendo temporalmente de forma directa por Parques Nacionales Naturales no hay personal para esa labor”, expresó la jefe de comunicaciones de la entidad a través de un comunicado.
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