El hurto de elementos del mobiliario público le cuesta a la ciudad un importante detrimento patrimonial. Los delincuentes que hurtaron lámparas del alumbrado público, tapas de alcantarillas, maletines usados en movilidad y canecas de basura instaladas en las calles le generaron a la ciudad gastos por encima de los 18 mil millones
Los datos fueron recopilados por el concejal Andrés Onzaga, quien expuso que de acuerdo a datos entregados por la Administración Distrital, durante los años 2019 y 2020 delincuentes hurtaron 17.593 elementos del mobiliario urbano, entre los que las luminarias son los elementos que con mayor frecuencia se están sustrayendo de parques y vías públicas (8.461), el segundo lugar es para las tapas de alcantarilla (4.691), seguido de las canecas de basura (3.369) y los maletines viales (1.072).
Para el caso de las luminarias se evidenció que el pago por reposición ascendió a los $9.462.117.876 (2019-2020), en donde $655.000.000 corresponden a la inversión realizada en medidas antivandálicas.
En cuanto a las tapas de alcantarilla, que es el segundo bien público más preciado por los ladrones, durante el periodo del año 2019 y 2020, fueron robadas 4.691 unidades, lo que le costó a la Administración una afectación de $3.601.255.560, según datos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. El valor individual de estas tapas es de $733.000 aproximadamente.
Respecto a las canecas de basura, se registró el robo de 3.369 (2019-2020) lo que le está costando a Bogotá un total de $5.045.813.145, ya que cada tipo de caneca tiene un valor en el comercio que oscila entre $1.300.000 y $1.800.000 dependiendo de sus características. A ese valor se debe agregar el costo de instalación de los nuevos elementos, debido a que este no se consigna en los planes de adquisiciones de la entidad.
Las zonas donde más se roban las canecas públicas son las localidades de Los Mártires, Ciudad Bolívar, Bosa, Teusaquillo, Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito y Puente Aranda, según datos entregados por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP).
Los maletines viales, que han sido utilizados para separar carriles, cerrar vías y demarcar las ciclorutas temporales, se evidenció que su hurto generó una pérdida de 383.347.200 pesos. Según el concejal Onzaga, “pese a que la UAESP, Enel-Codensa, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y la Secretaría de Movilidad, informan que se han establecido rutas de denuncia con la Fiscalía General de la Nación, se evidencia con preocupación que no se conocen resultados de las investigaciones adelantadas y el delito sigue aumentando y afectando los recursos públicos, en especial en localidades como Puente Aranda y Rafael Uribe Uribe, las cuales se encuentran en el top 5 de cada elemento al que le hemos hecho seguimiento”.
El cabildante, quien pertenece al partido Alianza Verde, solicitó a la administración distrital y a las autoridades para que se implementen mecanismos de protección del mobiliario público, pero también se continúe en la investigación. Además, hizo un llamado a la ciudadanía para que realice la denuncia de estos hechos delictivos y proteja los bienes públicos, pues finalmente son todos los ciudadanos los que asumen el costo de reposición.
“Con gran preocupación seguimos registrando el hurto reiterado de elementos del mobiliario público, pero nos inquieta aún más, las acciones poco efectivas adoptadas desde las entidades responsables para disminuir estos delitos que le están costando a Bogotá $18.492.533.781 mil millones de pesos, debemos tener en cuenta que estos recursos son dineros que no están siendo invertidos en otros temas y programas que podrían ayudar a las distintas problemáticas que tiene nuestra ciudad y es que este monto es superior a los presupuestos asignados a distintos municipios de Cundinamarca como: Choachí, Vergara, Agua de Dios y Machetá entre otros que, con presupuestos de alrededor de 12 mil millones atienden todas sus necesidades y a Nivel Distrital es el presupuesto asignado a Localidades como Candelaria y Chapinero”, afirmó Onzaga.
Esa cifra es la misma que costó la inversión de la Alcaldía de Bogotá para la adecuación y mantenimiento del hospital transitorio de Corferias para la atención de la pandemia de Covid-19. Unos 3 mil millones más de lo que costó el nuevo Parque de los Niños en el barrio el Salitre para todos los menores en Bogotá o el dinero suficiente para iniciar el Programa de Alimentación Escolar para el departamento de Caldas.