Colombia registra 3.565 casos nuevos de covid-19 este jueves 4 de marzo

En cuanto a los fallecidos, el Ministerio de Salud reportó 107 casos.

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People wearing face masks walk down a street before the start of a mandatory total isolation decreed by the mayor's office, amidst an outbreak of the coronavirus disease (COVID-19), in Bogota, Colombia January 7, 2021. REUTERS/Luisa Gonzalez
People wearing face masks walk down a street before the start of a mandatory total isolation decreed by the mayor's office, amidst an outbreak of the coronavirus disease (COVID-19), in Bogota, Colombia January 7, 2021. REUTERS/Luisa Gonzalez

El Ministerio de Salud y Protección Social reportó, este jueves 4 de marzo, 3.565 casos nuevos de covid-19 en Colombia. En las últimas 24 horas se procesaron 45.301 pruebas de las cuales 26.128 son PCR y 19.173 de antígenos.

El informe también señala que, 107 colombianos fallecieron a causa de la enfermedad. De esta manera, el país llega a un total de 60.189 muertes desde que el virus llegó al territorio nacional.

Al conglomerar todas las cifras, Colombia llegó a 2.266.211 contagiados, de los cuales 34.426 son casos activos y 2.164.438 corresponden a casos positivos que ya lograron superar el coronavirus.

En cuanto a las regiones con más casos reportados este domingo, Bogotá lidera la lista con 720 contagios, le sigue el departamento de Antioquia con 491 y Valle con 363casos positivos.

Hay 1.494 conglomerados en el país. Los territorios son: Amazonas, Antioquia (Ituango), Arauca, Atlántico, Barranquilla, Bogotá, Boyacá, Bolívar, Buenaventura, Caldas, Caquetá, Cartagena, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, San Andrés, Santa Marta, Santander, Sucre, Tolima, Valle, Vaupés, Vichada, Guaviare y Guainía.

Obesidad, un factor de riesgo del covid-19

Cada 4 de marzo se conmemora en el Día Mundial de la Obesidad, promulgado por la Organización Mundial de la Salud –OMS, cuya condición ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel global y que cada año cobra la vida de 2,8 millones de personas.

El exceso de peso, conformado por sobrepeso y obesidad, es una enfermedad de origen multifactorial que debe tratarse de manera interdisciplinar con un tratamiento integral que incluya un plan nutricional, actividad física, abordaje psicológico y si es el caso, tratamiento farmacológico.

En el marco de la pandemia por covid-19, la evidencia científica sugiere que el exceso de peso pone a las personas en mayor riesgo de hospitalización, ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y muerte.

“El exceso de grasa puede afectar el sistema respiratorio y es probable que afecte la función inflamatoria e inmunológica. Esto puede afectar la respuesta de las personas a la infección y aumentar la vulnerabilidad a los síntomas graves de COVID-19”, explicó Elisa Cadena, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas.

En Colombia existe una prevalencia en adultos de 18 a 64 años con sobrepeso del 37,7 % y obesidad del 18,7 %, según la Encuesta Nacional de Salud Nutricional de 2015. “Esto significa que la prevalencia de personas con exceso de peso en Colombia, es del 56,4 %, por lo que se ha convertido en un problema en salud pública en el país”, expuso Cadena.

Los departamentos con prevalencias más altas, según reseñó Cadena, fueron Amazonas (72,4 %), San Andrés y Providencia (65,6 %), Vichada (65,3 %), Guainía (64,1 %) y Meta (61,8 %).

En la primera infancia, la mayor prevalencia de exceso de peso se observa en los niños (7,5 %) comparados con las niñas (5,1 %). En niños y niñas de 5 a 12 años afecta a dos de cada diez individuos (24,4 %). En adolescentes se pasó de 15,5 % en 2010 a 17,9 % en 2015. Por sexo, la mayor proporción de exceso de peso es en las mujeres adolescentes (21,1 %).

La obesidad abdominal en mujeres de 18 a 64 años se encontró en el 59,6 % de la población, mientras que en hombres se encontró en 39,3%, “situación que confirma que esta problemática afecta mayormente a las mujeres del país”, definió Cadena.

Entre los factores de riesgo, los principales determinantes sociales para esta problemática tienen que ver con los patrones alimentarios.

Entre esas el alto consumo de alimentos fritos envasados o ‘snacks’, como papas, plátanos, yucas, chicharrones, pasabocas, roscas, helados, pasteles, donas, entre otros; con alto contenido de azúcares y carbohidratos refinados, los cuales se encuentran en gaseosas, refrescos, golosinas, dulces, gomas, cereales para el desayuno, chocolates, galletas dulces. También por el alto consumo de grasas, principalmente saturadas, ácidos grasos trans y colesterol, cuyas cuentes principales son en alimentos fritos, grasa visible de las carnes, margarinas, mantequillas, manteca, embutidos, cremas, quesos, salsas, helados, galletas rellenas, pastelería envasada.

Asimismo, está asociado con el alto consumo de bebidas alcohólicas, bajo consumo de verduras, frutas frescas, carbohidratos complejos y fibra, que se encuentran principalmente en verduras, tubérculos, granos enteros como el trigo, cebada, avena y en las frutas frescas. “Otro de los comportamientos que alteran nuestra buena alimentación es el aumento del tamaño o pedir los agrandados en las porciones de alimentos, especialmente en restaurantes y cadenas de comidas rápidas”, explicó Cadena.

No obstante, existen comportamientos sedentarios que propenden también al aumento de los factores de riesgo para la obesidad, entre ellos, la reducción del trabajo físico debido a adelantos tecnológicos, el uso cada vez mayor de transporte automotor, automatización de los vehículos y reducción del gasto energético en la operación de maquinarias y vehículos, uso de ascensores y escaleras rodantes, reducción del tiempo dedicado a jugar al aire libre y preferencia por los juegos electrónicos y la televisión.

Recomendaciones para prevenir la obesidad

En primer lugar, según enfatizó, es importante sensibilizarse frente a la percepción de la obesidad como una enfermedad y no como un aspecto de salud, especialmente en niños, por lo cual considera importante el informarse frente a sus causas y su tratamiento.

También rescató Cadena que, es relevante no creer en dietas milagrosas ni en recomendaciones de personas que no tienen el conocimiento ni la experiencia, “pues puede ser peligroso la adopción de regímenes estrictos sin fundamento científico, por tanto, siempre es necesario acudir a un profesional de la salud”, argumentó.

Un aspecto que se hace primordial para una vida saludable es la lactancia materna ya que trae beneficios a largo plazo, como reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia.

“Además aporta todos los nutrientes que un lactante necesita en los primeros seis meses de vida y proteger contra las enfermedades comunes de la infancia, por ello, es necesario que los lactantes reciban lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses y posteriormente, deben recibir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados e inocuos, al tiempo que siguen tomando el pecho hasta los dos años o más”.

Entre otras recomendaciones que explicó Cadena son:

  • Es ideal consumir alimentos frescos, variados y en lo posible, locales, evitando los alimentos procesados con altos contenidos de azúcares, grasas o sal. Se recomienda volver a las preparaciones culinarias en casa, fomentando tiempos de preparación con los niños y consumo de alimentos en el hogar, de esta manera se promueven hábitos alimentarios saludables.
  • Para las preparaciones disminuir las preparaciones fritas o demasiado azucaradas y saladas, hacer una reducción progresiva, prefiriendo recetas cocidas, asadas o al vapor.
  • Es importante aprender a ser crítico frente al marketing y publicidad de los alimentos envasados; reflexionar sobre el contenido de información y si realmente aplica a tus necesidades alimentarias.
  • Se recomienda incluir al menos 5 porciones de frutas y/o verduras frescas al día, enseñando a los niños sobre su valor nutricional, practicidad y aprovechando la biodiversidad de estos alimentos en el país y su variedad de sabores.
  • Aumentar el tiempo de actividad física de al menos 150 minutos a la semana, en los que se puede aprovechar para jugar con los niños o actividades que impliquen movimiento: bailar, saltar, correr, nadar, etc. Disminuyendo así el tiempo frente a pantallas.
  • Se recomienda dar lectura a las etiquetas nutricionales y preferir los alimentos con menor contenido de sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos y no premiar a los niños con dulces o golosinas.

Por último, rescató Cadena que si algún colombiano tiene sospecha de padecer sobrepeso u obesidad, es importante que se consulte al profesional de la salud. Con la Resolución 3280 de 2018 se garantiza el derecho a la atención por medicina general o familiar, la cual es una entrada a la Ruta de Promoción y Mantenimiento de la Salud.

“En esta consulta se valorará de manera integral, para conocer su estado nutricional y si es el caso remitir a la consulta por un nutricionista y otros profesionales que pueden darte el mejor manejo en esta patología; por ende, el Ministerio de Salud y Protección Social, lo invita a utilizar este recurso”, concluyó la funcionaria.

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