Si el éxito de la educación en línea fuera evaluado solamente con base a la participación en clases, más de la mitad de los estudiantes podrían reprobar el año en Colombia. Según el estudio “Cambios y retos que enfrentaron los docentes durante el cierre de colegios por la pandemia”, desarrollado por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana (LEE), solo 4 de cada 10 estudiantes de instituciones públicas del país participan en clases y envían sus guías, cartillas y tareas.
Los docentes señalan que la baja participación en clases, en algunos casos, está relacionada a la falta de motivación, pero la razón principal de este fenómeno es que un gran porcentaje de los menores no tiene acceso a internet y tampoco cuentan con dispositivos tecnológicos. Esta misma razón argumenta el hecho de que solo 6 de cada 10 estudiantes se conecta en tiempo real a las llamadas o videoconferencias propuestas para desarrollar las clases.
Teniendo en cuenta esas tendencias, la mayoría de profesores recurrió a las guías físicas y la socialización de temas académicos vía WhatsApp, para así tratar de que todos los estudiantes estuvieran en las mismas condiciones y avanzaran de forma satisfactoria. Solo el 10 por ciento de los docentes se limitó a dar clases sincrónicas, es decir, en tiempo real, mientras que la mayoría optó por hacerlo de forma sincrónica y asincrónica.
Es importante detallar que, para llegar a estos resultados se encuestaron 4.527 docentes y 905 rectores de 762 instituciones educativas oficiales, ubicadas en Bogotá y otros doce departamentos: Antioquia, Arauca, Atlántico, Caldas, Valle del Cauca, Norte de Santander, Risaralda, Córdoba, Huila, Chocó, Boyacá y César. Este grupo se refirió a cómo esta contingencia afectó sus labores y el desempeño de sus estudiantes para así identificar tendencias.
“La encuesta permite identificar los cambios, retos y oportunidades que trajo la pandemia al sector educativo en términos del uso de herramientas pedagógicas. Esta encuesta fue de carácter voluntario, por lo cual sus resultados no son representativos de las Entidades Territoriales participantes. Sin embargo, las respuestas de los participantes permiten describir las formas en que la comunidad educativa se enfrentó al cierre de los colegios en el año 2020”, explica el LEE.
Otro de los puntos identificados por la encuesta que resulta preocupante está relacionado directamente con la actividad docente. El 27 por ciento de los profesores encuestados reveló que, después del cierre de los colegios en marzo del año pasado, no continuó dictando clases bajo ninguna modalidad, es decir, ni de forma virtual ni presencial. Así mismo, a 2 de cada 10 docentes le tomó más de un mes retomar sus actividades académicas, mientras que apenas 3 de cada 10 lograron reanudarlas de manera casi inmediata.
En medio de estos datos, un aspecto positivo para resaltar es que, antes de la pandemia, 4 de cada 10 docentes no usaba la tecnología para evaluar a sus estudiantes o tramitar procesos administrativos, pero en este periodo empezaron a usarlos. Este hecho puede resultar beneficioso ya que, incluso en clases presenciales, las herramientas digitales pueden ayudar a agilizar procesos y a través de estas se pueden crear estrategias que despierten el interés de los menores dentro de las aulas.
El LEE señala que, es importante el retorno a los colegios para que la calidad educativa mejore, pero mientras eso sucede, espera que este estudio sea útil para diseñar mejores estrategias para el sector en este 2021. Además, señala que se debe trabajar en un método de nivelación de conocimientos.
“No solo se debe retornar a las aulas cuanto antes, sino, además, es necesario implementar un sistema de tutorías y nivelación académica para remediar los rezagos en el aprendizaje de todo un año perdido en el 2020, más el tiempo que llevamos del 2021, por el cierre de los colegios”
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